La nueva especie fue encontrada en la Isla de Wight, la más grande de Inglaterra y donde en los últimos años se han realizado diferentes hallazgos de dinosaurios. Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista científica Papers in Palaeontology.
El dinosaurio, llamado Istiorachis macarthurae, existió hace 125 millones de años y pertenece a la familia de los iguanodontes, un grupo de dinosaurios herbívoros que vivieron hasta el Cretácico temprano. Desde hace 40 años, los huesos de este ejemplar habían sido descubiertos junto a los de otro de la misma familia, pero solo hasta ahora se pudo establecer que se trataba de especies distintas.
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Todo gracias a la particular anatomía del Istiorachis: de acuerdo con los hallazgos, en su espalda tenía una enorme vela, similar a la de un barco. Esto fue lo que capturó la atención de Jeremy Lockwood, estudiante de doctorado de la Universidad de Portsmouth y quien realizó el descubrimiento.
“La evolución a veces parece favorecer lo extravagante por encima de lo práctico. Si bien el propósito exacto de tales características se ha debatido durante mucho tiempo —con teorías que abarcan desde la regulación del calor corporal hasta el almacenamiento de grasa—, los investigadores creen que la explicación más probable en este caso es la señalización visual, posiblemente como parte de una exhibición sexual, y esto suele deberse a la selección sexual”, explicó el paleontólogo en un comunicado publicado por la institución inglesa.
Como asegura Lockwood, la vela que llevaba este dinosaurio en la espalda pudo haber sido producto de la evolución, específicamente para atraer a las hembras. Para analizar su función, los paleontólogos estudiaron otros fósiles con características similares y así lograron reconstruir la historia de este tipo de lomo, que se formaba porque en esa zona las espinas vertebrales estaban elevadas.