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“Estoy aquí en vivo. No soy un gato”. Las palabras y la imagen del abogado Rod Ponton, o de él mientras apareció en Zoom como un gato, por un filtro que puso sin querer, se volvieron virales en los últimos dos días: el video tiene más de 8 millones de vistas en YouTube. El pasado martes, en Estados Unidos y durante una audiencia judicial virtual –como muchas otras en esta pandemia—, no logró desactivar en la plataforma Zoom el filtro de un gato blanco con ojos expresivos.
Un juicio atípico, de mucha tensión. En el video difundido por el canal de YouTube de la Corte del Distrito 394 de Texas nunca se ve el rostro de Ponton, solo se escucha su voz. Es un gato en constante movimiento: mientras hablaba y movía la cabeza de lado a lado, los ojos y la boca del felino lo repetían, como si de verdad estuviera hablando.
El juez Roy Ferguson fue quien advirtió lo que estaba sucediendo. “Sr. Ponton, creo que tiene un filtro activado”. Seguido de esto le pidió que desactivara el efecto. El abogado de inmediato explicó: “Es un filtro y no sé cómo quitarlo. Tengo a mi asistente aquí y ella lo está intentando”. Después de unos segundos, se deshabilitó esta opción y la audiencia transcurrió con normalidad: volvió la cara del abogado.
A través de su cuenta de Twitter, el juez Ferguson compartió la grabación del incidente, acompañada de un consejo para sus colegas. “Si un niño usó su computadora antes de unirse a una audiencia virtual, verifique las opciones de video de Zoom para asegurarse de que los filtros estén desactivados. Este gatito acaba de hacer un anuncio formal en un caso en el 394th”.
Y hablando de filtros, esto es lo que debe saber para que en su próxima reunión no le pase a usted y tenga que explicar que no es un gato (incluso si quisiera), o al revés, quiera aparecer con orejas de conejo o el fondo como si estuviera en la oficina o en algún lugar paradisiaco.
Olga Lucía Quintero, ingeniera de control y experta en Inteligencia Artificial, explica que es una modificación de una imagen original en la que se sobrepone otro objeto en simultánea. Unos se enfocan en las señales oscuras o claras, otros en los cambios de textura.
Detrás del atractivo mundo de los filtros en las redes sociales y las plataformas para videollamadas está la ciencia del análisis y procesamiento de señales, que se encarga de fusionar la información que entrega la cámara de un dispositivo (celular o computador) con una imagen diseñada previamente. El resultado es lucir como un divertido perro, trasladarse a una paradisíaca playa en el Caribe o ser por unos minutos un gato, como en el caso del abogado Ponton.
“Es una forma divertida de interacción y modificación de la realidad, crea mundos virtuales que pueden llevar a reconfigurar algunos aspectos de la personalidad. Hay estudios que demuestran que la inmersión en un ambiente virtual trae cambios sustanciales en los estados emocionales”.
Por su parte, Christian Díaz León, experto en Inteligencia Artificial, dice que “existen filtros que transforman la imagen en escala de grises, más iluminada o con mayor contraste, no agregan nada nuevo, solo transforman sus propiedades. Otros se basan en el reconocimiento facial de las personas y superponen un contenido digital en el mismo momento”.
Para utilizar uno en una imagen o durante una transmisión en vivo, el usuario debe acceder al botón “Agregar filtro” que brinda cada plataforma (Zoom, Teams, por ejemplo) y en cuestión de segundos se activa la opción. Para desactivarlo, se repite el procedimiento, pero con la opción “Desaplicar filtro”. Se pueden quitar y poner dinámicamente.
Un filtro se hace a través de un conjunto de tecnologías que hacen parte de la Realidad Aumentada y en la que se mezclan imágenes reales de una persona, su rostro por ejemplo, con otras digitales o ficticias: orejas de animales, gafas oscuras y bigotes de un gato. Así, en el video saldrán sus ojos, pero las orejas de un conejo.
“Lo primero que se tiene que hacer para construir un filtro para la cara es diseñar en un programa de dibujo el elemento que se quiere sobreponer. Luego, otro programador, recibiendo la información del sistema que reconoce los rostros le dice la posición donde están los ojos para que el dibujo del diseñador se ponga en este lugar”, indica Juan Rafael Sierra, ingeniero de sistemas.
Agrega que este proceso se realiza a través de la cámara del celular o el computador, encargada de llevar la información a la máquina que la procesa por medio de Inteligencia Artificial. Ahí se combinan los algoritmos.
“Si una persona se quiere poner un filtro de bigote, el programa sabe que ese elemento debe ir en la posición debajo de la nariz, entonces junta las dos imágenes (la del bigote más el video que le llega) y devuelve los dos fundidos, por eso se ve la cara con el bigote”. Estos sistemas que reconocen la cara se llaman Machine Learning.
El profesor Mauricio Vásquez, de la Universidad Eafit, indicó que existen distintas herramientas que permiten realizar este proceso. Una es Vuforia, una aplicación de Realidad Aumentada en la que a una imagen le puede agregar otros patrones (rostros, bidimensionales) que son reconocidos por esta tecnología.
“En esta herramienta de computación gráfica se establecen los patrones y las imágenes que se van a relacionar para que en un dispositivo móvil o aplicación de escritorio lo muestre. Se programa y desarrolla de acuerdo a la plataforma”.
Existen varios tipos en las plataformas virtuales de acuerdo a la función. Según Díaz, los que normalmente se utilizan en los sistemas de videoconferencia se conocen como De frecuencias, que permiten cambiar el aspecto original de la imagen modificando algunos detalles como el fondo.
“Identifica lo que se mueve y lo que está estático para asumir que este segundo es el fondo y así reemplazarlo con otra imagen, por ejemplo, una playa, un paisaje o una casa. Solo deja lo que está en movimiento, que en este caso es la persona. Se realiza con operaciones matemáticas de suma y resta de imágenes”.
Los filtros Morfológicos cambian la forma de alguna parte del cuerpo como el rostro, por ejemplo, y hacen que se modifique de inmediato el aspecto físico: ojos más grandes, se estira la nariz o alargan las orejas.
Otros más avanzados tienen la opción de agregar lentes, prendas de vestir o animales en movimiento encima de la cabeza. Estos se clasifican como Superposición y su función es agregar información a la imagen original para que aparezcan diferentes elementos digitales