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En medio de la lluvia de ataques que ha desplegado el candidato de Centro Esperanza, Sergio Fajardo, hay un común denominador en la mayoría de sus mensajes: Federico “Fico” Gutiérrez.
Lo que ha venido haciendo Fajardo –desde que comenzó su campaña de remontada– es calentar el discurso para señalar al aspirante de Equipo por Colombia, con quien coincide en ser exalcalde de Medellín, de ser el continuismo del actual Gobierno de Iván Duque.
Su estrategia va dirigida a abrirse espacio entre las preferencias electorales y disputar uno de los dos cupos que hay para la segunda vuelta presidencial. Y como es casi un hecho que el primero lo tendrá el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, Fajardo quiere bajar a Gutiérrez del que queda para convertirse así en opción de poder.
En efecto, los sondeos de opinión ponen a Fajardo en el tercero o cuarto lugar de intención de voto –a veces debajo del candidato Rodolfo Hernández–, pero en todos Gutiérrez aparece de segundo, detrás de Petro, y ese es el lugar que quiere el también exgobernador de Antioquia.
“¿Dónde irá a dar su rueda de prensa Federico Gutiérrez para criticar la reunión de Álex Char, de su campaña, con Luis Alfredo Ramos, a quien la Corte Suprema de Justicia le confirma su condena por parapolítica? Estaré atento”, fue el último Dardo de Fajardo.
Esto hace referencia a la sentencia de 7 años y 9 meses de cárcel que confirmó este miércoles la Corte contra Ramos por el escándalo de la parapolítica, y por una polémica foto que reveló EL COLOMBIANO en marzo pasado y en la cual se ve al condenado y a Char durante una cita con fines políticos que se dio en Medellín.
Pero Gutiérrez, quien hasta ahora había decidido mantener un tono pausado sobre los ataques de Fajardo y había enfilado todas sus baterías contra Petro, parece haberse cansado de los dardos.
Por eso, comenzó en una reciente entrevista con La W a comprarle la pelea a Fajardo e, incluso, pasó al ataque.
“Fico” aseguró que su coterráneo antioqueño –ambos nacieron en Medellín y la gobernaron– está “desesperado a ver si yo vuelvo y lo pongo en el escenario del debate público”.
Y aprovechó para cargar con más fuerza: “Yo con él he tenido respeto, él tiene que mirar hacia adentro, en su campaña, antes que preocuparse por las otras”.
Este cambio de actitud de Gutiérrez frente a Fajardo es clave, no solo porque se da a 37 días de la primera vuelta –se vota el 29 de mayo–, sino también porque se vuelve una especie de acuerdo tácito para disputarse el segundo puesto de esa elección dejando por fuera a Hernández.
Este último, no obstante, tiene feeling con Fajardo, al punto que se han tendido puentes entre ambos para buscar posibilidades de alianzas. De hecho, hace tres semanas se reunieron en Bogotá para hablar de sus afinidades.
Y, en contraste, Hernández ha sido muy duro con Gutiérrez, a quien –al igual que lo hace Fajardo– ha atacado por ser supuestamente el candidato del continuismo de Duque y del uribismo que lidera el expresidente Álvaro Uribe.
Todo este escenario deja en evidencia que el político paisa –Fajardo– no quiere repetir lo acontecido en 2018, cuando se quemó en primera vuelta con 4’589.696 votos, siendo superado por Duque (7’569.693 votos) y Petro (4’851.254 votos), quienes pasaron al segundo round electoral. Quien terminó victorioso ya acaba su periodo el próximo 7 de agosto.
Incluso, esto evidencia que tampoco es gratuito que el electo senador de Alianza Verde Ariel Ávila haya lanzado la campaña “antifico”.
Los dos alfiles de Petro que se sacan chispas
“No lo conozco y él no me conoce. No tengo por qué pedirle perdón a él o de la forma como él dice”. Así resumió Juan Fernando Petro –hermano de Gustavo Petro– lo que piensa de la petición que le hizo el reelecto senador del Pacto Histórico Roy Barreras para intentar bajarle el tono al escándalo que se desató por la cita en La Picota en la que se habló de “perdón social”.
La frase de Petro, el hermano que no es candidato, se la dio a EL COLOMBIANO luego de que se le preguntara si sí iba a ofrecerle perdón a la campaña de izquierda –como pidió Barreras– por lo que este último calificó como un error.
A lo que se refiere el senador es a la visita del 8 de abril de Juan Fernando Petro a la cárcel La Picota, durante la cual habló –entre otros– con condenados por corrupción como Iván Moreno y por parapolítica y una masacre como Álvaro ‘el Gordo’ García.
“Fue un error como lo interpretaron. Yo sí le he dicho a Gustavo que me disculpe, lo hice directamente con él, pero no puedo correrle a lo que me diga alguien con los zapatos bien lustrados, de saco y corbata, e incluso desde la burocracia misma, que no ha recorrido los territorios profundos a los que debemos en verdad pedirles perdón por el abondo”, dijo Juan Fernando Petro, quien aclaró que sí apoya a su hermano, pero que no es militante directo.
Este diario buscó la opinión del senador Barreras por el contrataque del hermano de Petro, pero al cierre de esta edición no había contestado. En todo caso, él mismo dijo que el familiar del candidato golpeó a la campaña con su visita no consultada a la cárcel y que, por lo mismo, debía ofrecerle una disculpa pública a todo el equipo político.
“La metida de pata le hizo daño a la campaña (...). Los parapolíticos presos son uribistas y quisieron hacerle daño a la campaña de Petro. (...) Mordió el anzuelo, metió la pata, y dio papaya”, dijo Barreras.
Este choque se suma a las polémicas desatadas tras la petición de Petro a Piedad Córdoba de que se aparte de la campaña y a la revelación de este diario en torno a que Barreras sí tiene un expediente por posible corrupción, algo que él dijo no conocer.