Es una persona de principios. A Martha la recuerdo como una directora muy competente y comprometida con su periódico y con el periodismo. La recuerdo también muy ágil y estricta con todo lo que hacía. La palabra estricta la uso porque Martha agotaba todas las posibilidades. Por fortuna, ella tenía varias ideas a la vez, entonces siempre contaba con opciones para elegir. En ese sentido, era estricta. También la recuerdo como una persona muy informada del mundo y del país, principalmente, de Antioquia. Es más, siempre la consideré como una gran antioqueña. Me refiero a que ella estaba orgullosa de este departamento. En todas las juntas que teníamos siempre nos retaba con alguna buena propuesta. Escuchaba mucho y después reflexionaba. Compartí con Martha varias juntas porque coincidíamos en las reuniones de Colprensa. En esos espacios la opinión de Martha era muy respetada y acogida. Un referente. La enseñanza que le deja Martha al periodismo es esa inusual combinación entre prudencia y osadía. Ella se atrevía a mirar el país distinto, pero también era una mujer prudente, precisa y estratégica. Siempre nos sorprendía, incluso hoy con su partida .
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