Nosotros no estamos de acuerdo con la implementación de las Zonas de Interés de Desarrollo Rural y Económico, conocidas como Zidres, que el Gobierno pretende y ha venido divulgando desde el año pasado. No es la prioridad del país en este momento.
No parece que los esfuerzos deberían estar encaminados a asegurar la productividad y el bienestar del pequeño agricultor y con las Zidres ellos no se beneficiarán, antes se perjudicarán.
Colombia tienes una de las desigualdades en tierra más grandes de Latinoamérica e incluso en el Mundo y lo que debemos trabajar es por la redistribución equitativa. Además tenemos la coyuntura del momento que es el proceso de paz donde el tema de la tierra ha sido un punto crucial, es importante trabajar por una distribución equitativa.
Nosotros analizamos esa ley y no encontramos allí beneficios para el pequeño campesino. Zidres permitirá acumular más tierra en pocas manos. Los baldíos serán entregados en uso a grandes empresarios por períodos de 20 o 30 años y saca de la posibilidad de entrega de tierras a campesinos pequeños.
La idea de asociar pequeños campesinos con grandes empresas es una utopía. Son relaciones asimétricas en las que siempre pierde el campesino pequeño.