No hay duda del liderazgo de Medellín en el país, con una fortaleza que ha construido durante los últimos 15 años en materia de apoyo al emprendimiento y a las empresas. Eso converge ahora en la disposición de una Política Pública de Desarrollo Económico en la cual los temas de creación de empresas y emprendimiento tienen una especial relevancia, sobre todo porque viene acompañada de mecanismos de financiación y de fortalecimiento institucional.
Eso ha permitido varias cosas: que la densidad empresarial de la ciudad (número de empresas por cada mil habitantes) en 10 años se haya duplicado; que la ciudad sea hoy el lugar del país donde existen más fondos para el emprendimiento tanto públicos como privados e institucionales; y que el nuevo perfil de empresas que se están creando esté asociado cada vez más a industrias y servicios modernos.
Con todo ello, el que Medellín haya logrado converger una política pública de desarrollo para el emprendimiento, crear capacidades institucionales para el emprendimiento, crear fuentes de acceso a capital para el emprendimiento, es lo que marca la diferencia en el corto y el mediano plazo.