La Covid-19 ha golpeado a unas personas con más dureza que a otras de forma injusta, lo que ha exacerbado las desigualdades en materia de salud y bienestar dentro de los países y entre estos.
Ahora bien, la lucha que los países están librando contra la pandemia ofrece una oportunidad única con miras a reconstruir para mejorar y crear un mundo más justo y saludable, cumpliendo los compromisos adquiridos, aplicando las resoluciones y los acuerdos existentes y asumiendo otros compromisos nuevos y más audaces.
Es fundamental que los Gobiernos inviertan en el fortalecimiento de sus servicios de salud y eliminen los obstáculos que impiden a tantas personas utilizarlos, a fin de que una mayor parte de la población tenga la oportunidad de disfrutar de una vida sana.
Se han creado y aprobado vacunas seguras y eficaces a una velocidad sin precedentes. Ahora el reto reside en garantizar que estén disponibles para todos los que las necesiten