La lengua española vive un momento de esplendor. No para de crecer entre la comunidad planetaria y de penetrar el mundo de las ideas y de los procesos de intercambio humano. Los 552 millones de hispanohablantes tenemos un idioma vivo y dinámico, que define y que genera un patrimonio y una riqueza crecientes, en su contacto amplísimo con otras culturas, naciones y lenguajes.
Es ese organismo palpitante y transformador el que inspira las reflexiones de Futuro en Español, un proyecto que comenzó en España, pero que desde mayo de 2016 se expandió a Latinoamérica, primero a Chile y ahora a Colombia, donde eligió a Medellín para ser escenario de una serie de conferencias y charlas, hoy y mañana, que tendrán énfasis especial en el valor de la lengua española en el contexto de los procesos económicos.
En el Museo de Arte Moderno (MAMM), con entrada libre para quienes hayan tramitado su inscripción, se conversará sobre El español como puente en el mundo de los negocios y sobre Iberoamérica: territorio de encuentros... empresariales. Pero también habrá espacio para hablar de los orígenes de nuestro idioma y de obras cumbres como Don Quijote de la Mancha y Cien Años de Soledad.
Según las cifras de presentación de estas jornadas, que lidera el grupo de comunicación Vocento y cuyo aliado editorial en la ciudad es EL COLOMBIANO, el 10 % del PIB mundial recae en la capacidad de compra de los hispanohablantes que, además, representan el 7 % de la población del planeta. Una comunidad esencial dentro de las relaciones y los procesos económicos internacionales.
Para Medellín es un honor abrir sus puertas a una actividad relacionada con la herramienta esencial de interacción de los iberoamericanos, pero también de su expansión a nuevos territorios geográficos e imaginarios de la cultura universal. Con su historia, con sus narrativas, con sus transformaciones y con sus hablas locales, el español nos une, nos acerca y nos permite el descubrimiento de amplias posibilidades de desarrollo.
Esta, la lengua oficial de 21 países, es un factor contemporáneo clave de competitividad que facilita negocios y que es, al decir de Benjamín Lana, director de Vocento, un regalo del que no somos conscientes, que permite precisar conceptos, alentar transacciones y ampliar aliados en el camino de “poner en valor la cultura de los bienes” y del “conocimiento mutuo”.
Futuro en Español significa que el idioma -y Medellín como escenario para abordarlo- concentra numerosas oportunidades de comunicación eficaz y enriquecedora para los gobiernos, los empresarios, los emprendedores y los ciudadanos de a pie. Que haya 20 millones de aprendices de nuestra lengua, hoy, habla de la importancia y la pertinencia que tiene el español en el mundo globalizado.
Dominar la lengua española, conocer sus entresijos, explorar su potencial y crecer su número de “usuarios”, permitirá a los hispanohablantes experiencias comerciales y humanas diversas, que no solo tiendan puentes con la babel idiomática, sino que profundicen el entendimiento entre las naciones donde es nativa. A hispanoamérica aún le queda un camino largo para afianzar su comprensión y solidaridad.
Esta reunión constituye un gesto de confianza en una Medellín capaz de hablar el lenguaje de la convivencia, de la innovación y del progreso que promueven sus visitantes.
