Una decepción nos pone en desventaja. Exige sopesar el propio dolor para asimilarla. Dolor propio, ese sí que duele. Algunos le llaman herida narcisista: ¿Porqué me pasa esto? ¿Porqué a mí? ¿Soy lo mejor que te pudo pasar y me haces esto?
A las desilusiones la humanidad les ha dedicado mucho tiempo y energía. La gente en manada vocea al punto del grito herido, letras desgarradoras que reclaman y piden justicia ante la traición.
El despecho, las tusas, como nombran ahora a la infidelidad, es tema universal que toca todas las anatomías y sus almas aporreadas. Cuando en la vida una situación es intensa y casi imposible de enfrentar, el humor nos salva. Poder reírse no resuelve la vaina, pero ayuda a soportarla.
Dolor y sátira. Tormento y sarcasmo. Parejas que dieron origen a un género: la tragicomedia, obra dramática, en especial la que muestra lo ridículo, con elementos que divierten y hacen reír, y con un desenlace feliz.
Esta definición es muy útil para mencionar la telenovela La tusa, los hombres también lloran, se acomoda a la definición, excepto por el final feliz. Deprime, no divierte ni entretiene, ver cómo actores de tan alta calidad y experiencia estén en esta telenovela posando de cómicos y dramáticos de acuerdo al capricho del libreto que les toca recitar.
La película argentina No sós vos, soy yo, motivó a pensar que la historia daba para una serie de 42 capítulos. Muy atrevidos pero escasos de creatividad. Los dialogos son frases arrumadas, de esas que en la adolescencia uno presta y junta para hacer creerle a los demás que sós grande. Las actuaciones posudas o exageradas, los recursos visuales y gráficos son empastados y resaturados. Son como esas tortas que además de malas las embadurnan con crema densa y teñida de colores estridentes.
Que tragedia ver a Marcela Benjumea, la mamá de la protagonista en Amor sincero; a Cecilia Nava, la peluquera del Último matrimonio feliz; a Constanza Duque, la mamá de la protagonista en Café con amor de mujer; a Rodrigo Candamil, el gay de Chepe fortuna; Christian Tappan, el hermano del Patrón del mal; Carolina Gómez en la Viuda de la mafia, por mencionar algunos, involucrados en este proyecto.
Es trágico – cómico que esta telenovela esté en el puesto ocho del rating en la franja primetime. Confirmar que todavía hay gente que reclama amor eterno porque se creen tan suficientes. Gente que cree que amar es mirarse al espejo y escuchar que sós único o única. Qué Tusa la mía, al creer que somos televidentes un poco más evolucionados que esperamos nos cuenten historias de amor de verdad.