Basado en el desbalance comercial que presenta hoy los Estados Unidos frente a la comunidad Europea y el acuerdo NAFTA; con Canadá y México, el presidente Donald J. Trump ratifica ante sus bases electorales, las medidas proteccionistas para las importaciones del acero y el aluminio a su país.
En medio de un año electoral de gobernadores y candidatos al Congreso en Estados claves, para el presidente Trump es prioridad asegurar y ampliar la base republicana legislativa, la cual le podrá garantizar más libertad de ejecución a sus planes y promesas de campaña.
El megaplan de modernización de la infraestructura, junto al regreso de varias plantas automotrices, les demandarán significativamente a los norteamericanos la reapertura y la expansión de las siderúrgicas actuales, junto al crecimiento de nuevos puestos de trabajo, continuando la histórica disminución de la tasa de desempleo, que hoy está por debajo del 3.9 %.
Esas son las medidas que justifican el proteccionismo del presidente Trump.