Desafortunadamente, el Parlamento perdió la oportunidad de imprimirle velocidad a la ratificación del nuevo acuerdo. La representación permanente del Reino Unido someterá la solicitud de aplazamiento a la UE. Por supuesto será el Consejo Europeo quien decidirá sobre esa solicitud y si la concede. En vista de esas circunstancias excepcionales, yo lamento que mis colegas líderes deban dedicar más tiempo y esfuerzo a un asunto que esperaba se resolviera la semana pasada, reconozco que para eso deberá convocarse al Consejo Europeo. Yo estaría dispuesto a asistir a alguna reunión donde pueda responder preguntas sobre la posición del gobierno y el proceso de ratificación en marcha.
Mientras tanto, a pesar de que hubiera preferido otro resultado, nuestro gobierno presionará para lograr la ratificación e introducir la nueva legislación temprano en la próxima semana. Sigo confiando en terminar el proceso antes del 31 de octubre. En efecto, muchos de aquellos que votaron contra el gobierno hoy han anunciado su apoyo al acuerdo y desean ratificarlo pronto. Yo sé que puedo contar con su sostén y el de los demás líderes europeos para aplazar el acuerdo, y tengo la esperanza de que de parte de la UE, el proceso podrá completarse para permitir que este quede en firme como fue el mandato del Consejo Europeo.