A quienes nos hemos formado entre códigos, jurisprudencia y la academia, todas las decisiones judiciales, así no nos gusten, nos merecen respeto. Esa es una línea de conducta que no voy a romper, así esperara otra cosa de la Corte.
Dicho esto, creo que la reacción del coronel Plazas ha sido imprudente. Él, sus amigos y su señora la senadora Thania Vega se han empeñado en descalificar a todo juez que los toque a ellos. Pero cuando las providencias los favorecen salen a aplaudirlas sin advertir, por ejemplo, que esta sentencia de la Corte no se tomó por unanimidad. Tuvo una mayoría muy precaria. De ocho magistrados, cinco lo absolvieron pero por dudas, y tres dijeron que sí había pruebas de su responsabilidad. Esta absolución no significa que Plazas Vega no tuvo nada que ver con lo que se estaba investigando.
Lo otro es que la absolución, en términos de justicia, deja un mal sabor porque tampoco permite al país conocer la verdad. Y tan no quedó establecida la verdad que la Corte decidió compulsar copias para que se adelante una nueva investigación para que se aclaren los excesos que hubo en la retoma del Palacio de Justicia. Y vamos a ver si en esta también dicen que esos jueces son bandidos, o los amenazan de muerte como a la juez Jara.