Producto de esta pandemia, el mundo ha visto una gran afectación en la economía, en el empleo, en el comercio. Tenemos que proteger todo el tejido social y para hacerlo debemos tener claro que nuestro objetivo tiene que ser reactivarnos, que tengamos un arranque seguro de las actividades productivas de nuestra sociedad.
En el balance del día sin Iva, hay dos enfoques. Vimos un criterio generalizado de buen comportamiento ciudadano, de aplicación de protocolos, de distanciamiento físico, donde teníamos, además, en muchísimos establecimientos de comercio unas pautas que hoy se ponían a prueba. Pero, también, pudimos observar que en algunos lugares del territorio se presentaron aglomeraciones y desórdenes. Por supuesto, todos lamentamos esa situación.
Lo cierto es que nosotros debemos aprender de las lecciones que nos deja también el día (sin Iva). Las positivas, que son muchas. Y, también, aprender de aquellos espacios donde el comportamiento ciudadano no fue el adecuado para que no se repita.
Y, por eso, como país, no debemos estar preguntándonos si hay un error. ¿Quién es el culpable? No. Es cómo lo resolvemos colectivamente.
Porque, aquí, como sociedad, saldremos adelante si dejamos atrás esos criterios, muchas veces, de buscar señalarnos.
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