En general, en los últimos años ha habido en Colombia una actitud más positiva frente a los derechos humanos, más que todo porque ha habido diferentes organizaciones que han hecho un trabajo muy importante. No solo ha sido desde la academia o algo que solo se haga desde el papel, en libros o artículos, sino que ha tenido un efecto directo sobre la vida de las personas. También hay organizaciones de la población civil, como en el caso de las víctimas, que han hecho un trabajo organizado que ha tenido impacto sobre las personas.
Efectivamente hay evidencia de que ciertos sectores siempre han sido más vulnerables, que históricamente han sufrido violaciones a sus derechos humanos. Pero ahora hay muchas organizaciones que se enfocan en ellos, para buscar su protección.
Puede ser que determinados sectores se hayan apropiado más del discurso de los derechos humanos, como la izquierda, por ejemplo.
Frente al actual proceso de paz, tanto en las organizaciones de D.H. como la academia, las exigencias de verdad, justicia y reparación siempre han estado vigentes, al igual que se hizo con el proceso con los paramilitares. La percepción que hay de impunidad puede ser equivocada, porque todos hemos reclamado justicia.