Ante esta diligencia en la Corte Suprema, el presidente Uribe ha tenido la humildad de los demócratas. Muchos grandes hombres han tenido que concurrir, incluso ante bajos instintos de magistrados como fue el caso de Barceló. Hoy el ambiente judicial es muy diferente: el cartel de la Toga está siendo investigado por la justicia, fue ese cartel el que diseñó la persecución sistemática contra el presidente Uribe, sus políticas y su gobierno. Hoy hay una Sala de Instrucción e Investigación que es muy técnica, muy respetable y muy garantista.
El origen de este proceso yo siempre lo denuncié, tiene nombre propio: el magistrado Barceló, enemigo político del uribismo, con acompañamiento y orquestación del cartel de la Toga: el señor Bustos, el señor Malo, Tarquino, Ricaurte. Hoy a Dios gracias esto ya está enterrado y son ellos quienes tienen que comparecer ante la justicia.
Estamos hablando del líder más importante de la democracia colombiana, por quien la izquierda extrema siente un odio cerval, en particular las Farc y el grupo de Petro. Pero cuando un gran hombre, el gran colombiano, es citado a una diligencia judicial, es normal que haya una solidaridad popular, y la habrá. Su indagatoria será una pieza histórica, iluminada por la verdad. Hoy hay una Corte garantista, tengo la convicción plena de que el presidente Uribe no será molestado más por las intrigas de Cepeda y sus acusadores.