viernes
0 y 6
0 y 6
Adriana M. Cardona López- opinion@elcolombiano.com.co
Una Sociedad que quiera progresar bajo los parámetros del desarrollo social debe pensar en una promesa electoral genuina. Esta puede encontrarse en quien trate a la sociedad como libre y crea en el futuro de las entidades del Estado. Un voto no vinculado a odios sería la mejor elección, ya que por el bien de nuestro país no necesitamos programas de estado impuestos desde el resentimiento.
Debemos procurar un voto que persiga la igualdad constitucional y que sea capaz de conquistar a su favor ese mal llamado voto revolucionario.
No podemos permitir que se ahogue la libertad y se desprestigie la política en aras de una reprochable oposición.
Tenemos que aprender de nuestra propia historia y esforzarnos para que quien ejerza los destinos de nuestros país sea alguien que piense en integrar la sociedad desde lo humano, lo económico, lo social y lo político.
Alguien que ejerza su mandato con verdadera autoridad, apoyado por los mejores hombres y mujeres que hacen parte de las entidades del estado. Solo así podremos avanzar.
No podemos quedarnos bajo el yugo y el monopolio de los partidos políticos: esos que trasladan sus odios y taras a los recintos donde se legisla, olvidando el arte de la verdad, la honestidad, la virtuosidad y el derecho a la colectividad que nos hacen libres