El titular de la cartera de Hacienda aseguró que el objetivo del Gobierno es redireccionar los recursos a objetivos concretos. “¿De dónde vamos a sacar la plata para los puntos críticos de las obras si la plata está concentrada en vigencias futuras y en otras obras que no se están entregando?”, se cuestionó.
En ese sentido, Bonilla remarcó que ello significaría “renegociar algunos de esos contratos” ya que “no es que uno pueda arbitrariamente revisar los compromisos de las vigencias futuras”.
A principios de esta semana, el ministro de Hacienda aseguró que el presidente Petro busca tener mayor conocimiento sobre estos proyectos.
Esta intención del Gobierno ya ha costado un llamado de atención de la calificadora Fitch.
En su pronunciamiento, la firma recordó que los recursos de vigencias futuras han sido “uno de los mecanismos clave y de mayor credibilidad utilizados por el Gobierno Nacional para la financiación de proyectos de infraestructura estratégicos”.
Fitch apuntó con nombre propio y afirmó que cualquier incumplimiento de asignación en el presupuesto de las vigencias futuras o incluso el giro inoportuno de esa plata podría aumentar la percepción de riesgo sobre ciertas empresas públicas ligadas a determinados proyectos.