Más allá de ser reconocida en Latinoamérica como una ciudad innovadora, Medellín gana cada vez más terreno como un destino turístico y gastronómico de clase mundial. Esa transformación se ve reflejada en las cifras de empleo, y es que según el Dane, a julio de 2025 el Valle de Aburrá registró 2,16 millones de ocupados, de los cuales 151.000 trabajan en alojamiento y servicios de comida, y 413.000 en el comercio. Esto significa que cerca de una cuarta parte de la fuerza laboral de la región está vinculada a sectores que dependen directamente del consumo, la gastronomía y la hotelería.
A esta radiografía se suma la visión de Fenalco Antioquia, que ha destacado reiteradamente que los restaurantes, bares, cafeterías y hoteles son actores protagónicos en la generación de empleo y en la recuperación económica de la ciudad tras la pandemia. Para el gremio, se trata de un sector que “no solo genera oportunidades para los jóvenes, sino que impulsa cadenas de valor que van desde la agricultura hasta la logística, el transporte y los servicios especializados”.
Perfiles más buscados
Para Pablo de Sargaminaga, cofundador de la plataforma de empleo T-Mapp, “la demanda de talento en restaurantes y hoteles en Medellín “se mantiene en niveles históricamente altos” y que las compañías “están priorizando perfiles con idiomas, experiencia en hospitalidad internacional y capacidad de gestionar equipos en entornos de alto volumen y alta exigencia de servicio”.
En hoteles, según Pablo, los cargos más solicitados son gerentes de operaciones, revenue managers, jefes de alimentos y bebidas, chefs ejecutivos y front office managers. En restaurantes, destaca la búsqueda de chefs de cocina de autor, gerentes de sala, baristas y sommeliers certificados, además de los puestos con mayor rotación: meseros, bartenders y auxiliares de cocina.
“La mayor dificultad no está en encontrar personas que quieran trabajar, sino en hallar talento estable y capacitado para sostener estándares de calidad”, subrayó de Sargaminaga.
Un sector dominado por los jóvenes
La fuerza laboral en hoteles y restaurantes de Medellín tiene un rostro mayoritariamente joven. Según los registros del Dane, la mayoría de trabajadores tienen entre 22 y 35 años, con formación técnica o tecnológica en gastronomía, hotelería o servicio al cliente. Para muchos, se trata de su primer empleo formal.
En contraste, los cargos estratégicos suelen estar en manos de profesionales mayores de 35 años, con experiencia consolidada y trayectoria internacional, quienes aportan estabilidad y conocimiento en gestión de operaciones, planeación financiera y liderazgo de equipos.
Permanencia laboral: corta en lo operativo, mayor en lo gerencial
La alta movilidad laboral es otro rasgo característico del sector. De acuerdo con Pablo de Sargaminaga, en los empleos operativos la permanencia promedio oscila entre 8 y 14 meses, mientras que en posiciones gerenciales y directivas es de 2 a 4 años.
“Muchos jóvenes ven en restaurantes y hoteles un trampolín para adquirir experiencia, mejorar sus competencias y luego saltar a cargos de mayor responsabilidad o incluso emprender sus propios negocios”, aseguró el experto.
Salarios y factores que inciden
Los rangos salariales varían según el tipo de cargo y el nivel del establecimiento. En restaurantes, el personal operativo gana entre $1,3 millones y $2 millones al mes, con propinas que representan entre un 20 % y un 40 % adicional. En cargos gerenciales o de chefs ejecutivos, los sueldos van de $5 millones a $12 millones, dependiendo del prestigio del lugar.
En hoteles, los salarios son más altos en las posiciones estratégicas: desde $7 millones hasta $20 millones para gerencias en cadenas internacionales. Factores como el bilingüismo, la experiencia en marcas de renombre y la capacidad de liderar equipos determinan los ingresos.
Fenalco destacó que los sectores de alojamiento y gastronomía no solo generan miles de empleos directos, sino también indirectos en áreas como transporte, eventos, limpieza, seguridad y proveedores de alimentos. Además, cumplen un papel esencial en la inclusión laboral de los jóvenes y en la formalización del empleo en Medellín.
Tras la reactivación económica post-pandemia, el gremio observó una tendencia hacia la formalización: más contratos estables, capacitación constante y beneficios adicionales como alimentación, transporte y bonos por desempeño.
Tendencias hacia la profesionalización
De acuerdo con Pablo de Sargamina, el futuro inmediato de restaurantes y hoteles en Medellín está marcado por tres ejes: profesionalización, digitalización y sostenibilidad. El uso de plataformas tecnológicas para reservas, la gestión en línea de inventarios y el control de costos son prácticas cada vez más comunes.
A esto se suma una preocupación creciente por la sostenibilidad: consumo responsable, reducción de desperdicios y eficiencia energética ya son parte de la agenda de hoteles y restaurantes, alineados con la demanda de turistas más conscientes.