La fotografía cafetera de noviembre terminó de armar el rompecabezas que el sector venía viendo desde octubre: la cosecha se está ajustando, y la caída es evidente.
La producción nacional de café alcanzó 1,26 millones de sacos de 60 kilos, un desplome del 28% frente a noviembre de 2024. Así lo reveló Germán Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros.
La cifra no toma por sorpresa al sector, ya que refleja el impacto de un semestre golpeado por lluvias, baja floración y menor llenado en campo.
Con este resultado, la producción acumulada entre julio y diciembre se proyecta en 7,1 millones de sacos, una disminución cercana al 12% frente al mismo periodo del año pasado.
La proyección técnica inicial, según la Federación de Cafeteros, basada en mediciones en más de 2.000 fincas, ya anticipaba una caída de un millón de sacos. Noviembre sencillamente terminó de confirmar ese escenario.
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Cabe recordar que octubre fue el punto de quiebre. Tal como se había advertido, la producción inició su declive, cayó 10% frente a octubre de 2024.
Exportaciones de café en 2025, el dinamismo externo sigue siendo la fortaleza
Mientras la producción cede, el comercio exterior sigue moviéndose con músculo propio.
En lo corrido de 2025, las exportaciones totales acumulan 12,05 millones de sacos, un crecimiento del 9% frente al mismo periodo de 2024.
La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) muestra un ritmo aún más vigoroso, exporta 23% más y alcanza una participación del 20,7% del total del país.
“Esta dinámica confirma la capacidad del gremio para sostener presencia internacional relevante”, dijo Bahamón.
Además, el mercado estadounidense, el más importante para Colombia, entró en una nueva fase por la eliminación de tarifas arancelarias para todos los orígenes, lo que devuelve la competencia a un terreno parejo.
Se corrige así la distorsión que había incentivado la triangulación de importaciones, una práctica que preocupaba por sus efectos en la transparencia del mercado. Con la tarifa en 0%, la diferenciación vuelve a donde debe estar: la calidad del café colombiano.
Importaciones de café en Colombia suben por demanda industrial
Las importaciones preliminares de noviembre fueron de 84.000 sacos, el doble que en el mismo mes de 2024.
En los últimos 12 meses, el ingreso de café al país suma 1,06 millones de sacos, principalmente para abastecer la demanda industrial y cumplir compromisos de tostadores.
Aunque el fenómeno tiene una explicación operativa, también evidencia una presión que ya se venía sintiendo, los aranceles por origen estaban generando distorsiones, indicó la FNC. Con el cambio en Estados Unidos, el mercado debería tender a normalizarse.
Consumo interno de café, la demanda local sigue siendo un pilar
Según Bahamón, el consumo interno se mantiene sólido, con 2,27 millones de sacos en el último año, una señal de estabilidad estructural del mercado local, incluso con precios más altos.
En otras palabras, los colombianos siguen tomando café, y mucho.
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“Aunque el semestre cierra con la reducción prevista en oferta, el desempeño exportador y el consumo estable confirman la resiliencia del sector. La tarea inmediata será capitalizar esta estabilidad de los precios mientras avanzamos en fertilización, renovación y escalamiento industrial”, aseguró Bahamón.