Alta inflación, tasas de interés e incertidumbre desacelerará la economía colombiana: Ocde

El PIB del país se desaceleraría del 8,1% en 2022 al 1,2% en 2023, pues la alta inflación, tasas de interés e incertidumbre comienza a pesar en los consumidores e inversores.

Según la Ocde, las consecuencias de la guerra siguen siendo una amenaza para la seguridad alimentaria mundial, especialmente si se combinan con otros fenómenos como el cambio climático. Foto: Julio César Herrera

Alta inflación, tasas de interés e incertidumbre desacelerará la economía colombiana: Ocde

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) ya ha advertido que la economía mundial se enfrenta a desafíos cada vez mayores: el crecimiento ha perdido impulso, la alta inflación está demostrando ser persistente, la confianza se ha debilitado y la incertidumbre es cada vez más alta.

En este sentido, el panorama para Colombia es poco alentador, pues el organismo estima que el país enfrentará una fuerte desaceleración, ya que considera que la demanda interna se debilitará en 2023 por el elevado costo de vida, las tasas de interés y la incertidumbre, factores que pesan sobre los consumidores e inversores.

Bajan las previsiones

Las principales economías de América Latina, según la Ocde, han tenido un desempeño mejor de lo esperado, especialmente los exportadores de alimentos y energía que se beneficiaron de mejores términos de intercambio.

No obstante, se espera que este repunte pierda fuerza durante 2023 y 2024, en medio de condiciones financieras globales y nacionales más estrictas, un retiro de la mayor parte del apoyo fiscal restante y precios de materias primas menos boyantes.

Para Colombia los pronósticos no son los más optimistas, pues el organismo internacional proyecta que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país se desacelere “bruscamente” del 8,1% en 2022 al 1,2% en 2023, y luego alcance el 1,7% en 2024.

Esto, debido a que el consumo y la inversión seguirán siendo moderados, ya que los hogares y las empresas se enfrentan unos tipos de interés elevados como medida contracíclica para enfriar los precios de los bienes y servicios. Además incide la incertidumbre económica.

La economía se debilita

La economía colombiana se expandió más del 10% interanual durante la primera mitad de 2022, impulsada principalmente por un consumo privado vigoroso que estuvo respaldado por una fuerte recuperación del empleo y el crecimiento del crédito al consumo.

Sin embargo, para el tercer trimestre del año la economía comenzó a mostrar una desaceleración, pues el crecimiento del PIB llegó a 7%, cuando en el mismo periodo de 2021 el dato se ubicó en 18,3%.

De esta manera, para Juan Pablo Espinosa, director de Investigaciones Económicas de Bancolombia, luego de una notable recuperación pospandemia, en 2023 se anticipa una marcada desaceleración de la actividad productiva colombiana; sin embargo, dijo, este no será un aterrizaje cualquiera, ya que estará condicionado por una serie de elementos que lo harán especialmente desafiante e incierto.

Por tal razón, los pronósticos de los analistas de Bancolombia son más pesimistas que los de la Ocde: su escenario central contempla pasar de un crecimiento del PIB del 7,8% para el cierre de 2022 a uno por debajo del 1% para 2023.

“La demanda agregada se enfriará como consecuencia de las altas tasas de interés y las condiciones financieras apretadas, la desaceleración global y la incertidumbre. Entre los sectores con mejores desempeños el año entrante se encuentran los servicios públicos, la agricultura y los servicios profesionales y financieros. Por el contrario, prevemos contracciones en comercio, transporte, alojamiento y comidas, así como en entretenimiento”, señaló Espinosa.

¿Inflación seguirá alta?

Las presiones inflacionarias se han intensificado, en gran parte, debido a la guerra en Ucrania, que ha hecho subir los precios de las materias primas energéticas y alimentarias.

De esta manera, el organismo prevé que la inflación supere el 10% este año, pero que vuelva gradualmente al rango objetivo del 4% para 2024.

En cuanto a los pronósticos de los analistas de Bancolombia, 2022 cerraría con una variación del IPC de 12,5%, nivel máximo en este ciclo, y a partir de ese punto empezaría un lento proceso de corrección. En ese sentido, para finales de 2023 la inflación se ubicaría en 7,5%, muy por encima del nivel objetivo del Emisor (6,7%).

“Esta previsión contempla una desaceleración marcada en los precios de los alimentos. Pero, esta sería compensada por una inflación básica persistentemente elevada por cuenta de los aumentos salariales, la operación de mecanismos de indexación y el traspaso de la depreciación del peso”, sostuvo Espinosa.

Finalmente, desde la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham, consideran que las proyecciones de la Ocde para 2023 si bien muestra mejoras en algunos indicadores, mantiene incertidumbre, especialmente en el consumo.

“Este es un mensaje importante para que salario mínimo tenga balance entre poder adquisitivo, empleo y crecimiento económico”, puntualizó María Claudia Lacouture, presidenta de la entidad.

3,1%

crecería el PIB mundial
este 2022, según las previsiones de la Ocde.