El Gobierno Nacional le había entregado la dispersión de subsidios al Banco Agrario, dado que es una banca pública con mejores tarifas y presencia nacional. Lo que a primera vista tenía lógica, pues dicha entidad llega a los lugares más recónditos del país. Pero las filas mostraron la incapacidad del Banco Agrario para responder a semejante demanda solo.
Si bien, el Banco Agrario cuenta con 793 oficinas en Colombia, cerca del 49% están concentradas en seis de los 32 departamentos del país (Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Valle del Cauca y Santander), lo que hace que la presencia en las demás regiones sí exista pero sea limitada.
Al parecer, el ejecutivo viene reconsiderando esta decisión, al menos así lo dio a entender Laura Sarabia, la directora del Departamento Administrativo de Prosperidad Social (DPS) en un debate de control político en la Comisión Sexta del Senado de la República.
Sarabia indicó que, desde llegada a la entidad en septiembre de 2023, el 98% del tercer pago de Renta Ciudadana se hizo de forma exitosa. También aclaró que los beneficiarios de Colombia Mayor recibieron su dinero sin ningún problema, dado que el pago se hace a través de operadores de giros.
“Se trató de una operación articulada con el Banco Agrario. Optamos por cajas extendidas en los puntos críticos y solicitamos apoyo a la fuerza pública donde se registró alertamiento de orden público. Todas las contingencias fueron superadas”, expresó Sarabia.
EL COLOMBIANO había corroborado desde julio cómo cientos de personas se agolpaban en las instalaciones del Banco Agrario a reclamar el subsidio que normalmente recibían a través de aplicaciones como Nequi, Daviplata o en Supergiros.
“Yo hice la fila ahí en la sede de Boyacá con Carabobo y tuve que sacar el día porque, en realidad, la plata se necesita, pero sinceramente yo estaba acostumbrada a recibir el giro por la aplicación del otro banco”, comentó en una oportunidad Berenice, una de las beneficiarias.
Exdirectora se defiende
Luego de que la decisión del DPS se hiciera pública, Cielo Rusinque, la anterior directora de la entidad y a quien reemplazó Sarabia, dijo en su cuenta de X (antes Twitter) que es se trata de una tergiversación de los medios de comunicación.
Según su explicación, todas los pagos de subsidios “se dejaron desde nuestra administración enrutadas con la banca privada previa convocatoria pública y teniendo en cuenta las mejores ofertas. En ningún momento fue descartada la banca privada que siempre ha hecho parte de la dispersión e incluso ha servido de aliado del Banco Agrario en el pago de Renta Ciudadana”.
La diferencia se daba, según indicó, solo con el pago de Tránsito a Renta Ciudadana, que “se le adjudicó al Banco Agrario por ser el que proponía las mejores condiciones en términos de precio, cobertura y acceso a otros servicios de inclusión financiera, como la bancarización y el acceso al crédito de los beneficiarios”.
Y negó que el Banco Agrario haya colapsado, pues el problema se presentó, y en ello fue enfática, en un solo ciclo, en solo cinco ciudades, producto una “cadena de desinformación como en su momento fue demostrado”.