Extinción de dominio de bienes, sellamientos y más controles de facturación de los expendios de carne de res son algunas de las medidas ordenadas ayer por el presidente Juan Manuel Santos, para controlar el virus de fiebre aftosa.
El anuncio fue hecho luego de que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa) comprobara científicamente que el brote proviene del país vecino, “lo cual demuestra que la enfermedad es consecuencia de actividades ilícitas derivadas del contrabando”, señaló el comunicado de la Presidencia.
De esa forma, los animales que sean aprehendidos en dichos controles y que sean de origen venezolano serán sacrificados de inmediato, informó el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri (ver paréntesis).
También se redoblarán la vigilancia aérea, la presencia militar y el apoyo tecnológico de control e inspección en los pasos informales en frontera, y se fortalecerán los 73 puntos actuales de control cerca del país vecino.
Para hacer seguimiento a esas y otras acciones, se creó ayer una Mesa de Coordinación Fronteriza, conformada por las Fuerzas Militares, policías, gremios y otras autoridades gubernamentales.
En relación con la prevención, se socializará con propietarios o administradores de fincas, gremios y ganaderos las consecuencias judiciales de comercializar ganado de contrabando. Ya hay 20 procesos en contra de varias personas por el comercio ilegal de reses.
Por otro lado, el tránsito nocturno de ganado en las regiones que limiten con Venezuela quedará prohibido, y se aplicarán medidas sanitarias a las personas que cruzan los siete pasos fronterizos. También se pondrán tapetes con químicos para la desinfección preventiva y se fumigarán vehículos.
Finalmente, se estructurará un programa de recompensas para quien ayude a desarticular a grupos que promueven ese comercio .