La textilera Fabricato terminó el primer semestre de este año en un entorno complejo no solo por el deteriorado ambiente para los negocios en general, por cuenta del coronavirus y las decisiones para mitigar su impacto, sino por la puja que hubo entre los miembros de la junta directiva que terminó con la salida de cinco de ellos y del presidente de la compañía, Carlos Alberto de Jesús.
El pasado viernes, último día del empresario brasileño en dicho puesto, se conocieron los resultados semestrales de la textilera, los cuales mostraron una disminución de un 29,1 % en las ventas, que pasaron de 162.000 millones de pesos entre enero y junio del año pasado a 114.196 millones en los mismos meses de este año.
Pese a la reducción en los ingresos, la cuenta de pérdidas observó una mejoría, pues en el primer semestre del año anterior se contabilizaron 26.036 millones de pesos y a junio de 2020 la cifra, aunque negativa, fue de 19.419 millones.
En el informe publicado por la Superintendencia Financiera se explicó que los resultados obedecieron a los ahorros que la compañía generó en la implementación de las medidas adoptadas para mitigar los impactos de la covid-19 y al reconocimiento de los alivios otorgados por el Gobierno (ver gráfico).