La multinacional italiana Enel, uno de los grandes jugadores globales de energía, debe darse por satisfecha con los resultados que arrojaron sus filiales colombianas de generación (Emgesa) y distribución y comercialización (Codensa), reportados ayer por Enel Colombia.
Ambas compañías sumaron ingresos por 7,70 billones de pesos el año pasado, es decir, 10,36 % más que en 2015, aunque las utilidades se contrajeron 7,54 %, hasta consolidar los 1,40 billones de pesos.
Pero ambas compañías muestran un desempeño de flujo de caja (Ebitda) saludable: Emgesa lo hizo a 15 %, hasta 1,98 billones de pesos, mientras Codensa incrementó el indicador en 13,8 %, para alcanzar 1,41 billones (ver gráficos).
Esos resultados financieros se explican por una operación que llevó a Emgesa a un aumento significativo de 9 % de su generación (14.975 gigavatios hora, GWh) y cubrir el 22,7 % de la producción total neta del país (65.936 GWh).
Asimismo, una reducción de utilidades tiene explicación en el mayor gasto financiero que dejó la central hidroeléctrica El Quimbo (Huila), que a su vez explicó mayores ventas de energía, al igual que una hidrología más favorable con respecto a la media del país, en las cuencas donde se ubican las centrales de Emgesa.
Por su parte, Codensa, que atiende el mercado de Bogotá y buena parte de Cundinamarca, sorteó la menor demanda de energía (-2,94 %) por las campañas de ahorro durante el fenómeno de El Niño de principio de 2016. En ese contexto, alcanzó 85.682 nuevas conexiones, redujo pérdidas de energía y cerró año con el 22,1 % del mercado nacional.
Finalmente, las inversiones consolidadas de Emgesa y Codensa sumaron 901.644 millones de pesos en 2016.