Sin tener una acción en las compañías del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), un socio clave que recibirá su tajada en desarrollo del negocio contenido en el acuerdo marco suscrito por las holding Sura, Nutresa y Argos con los inversores árabes de IHC y la familia Gilinski será el Gobierno, a través de la Dian.
Y es que por la vía de los impuestos las transacciones derivadas de esta operación, concebida principalmente como un intercambio de acciones, causará una serie de tributos que los involucrados deberán cancelar.
Ricardo Jaramillo, vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Finanzas de Sura, señaló que el valor fiscal de la participación accionaria de la compañía en Nutresa (162,77 millones de acciones) estaba en un billón de pesos, un valor bajo por tratarse de una inversión que se tenía desde 40 años atrás.
“Ahora que se está saliendo del 35,6% de la propiedad de Nutresa, va a tenerse una implicación fiscal importante, que se tendría en cualquier momento y en virtud de cualquier transacción sobre ese activo estratégico de Sura”, precisó Jaramillo.
Según las estimaciones, los impuestos que debería pagar Sura por la venta de estas acciones y las transacciones posteriores estarían entre los US$220 millones y los US$250 millones.
“El tema impositivo que genera esta operación es provechoso para el país, pues es un actor que interviene aquí y esos impuestos van a aportarle al desarrollo”, comentó Gonzalo Pérez, presidente de Sura.
Desde Grupo Argos se explicó que la transacción cuenta con el acompañamiento de asesores tributarios nacionales e internacionales, propendiendo por el aseguramiento fiscal de la operación.
“En el caso de Grupo Argos, su participación en Nutresa, equivalente al 9,9% de las acciones con derecho a voto, al ser poseídas por más de dos años, el efecto fiscal de su intercambio será un impuesto de ganancia ocasional, que, con la reciente reforma tributaria, Ley 2277 de 2022, tendrá una tarifa del 15%”, anotaron.
No obstante, se precisó que en relación con el cálculo final de impuestos, este dependerá de circunstancias económicas que se irán definiendo en los próximos meses y que son indispensables para liquidarlos según las normas aplicables. Para este efecto, se cumplirá con todas las normas vigentes.
Además, las otras sociedades que intervienen como Nugil y JGDB Holding, de Gilinski, así como la firma árabe IHC también deberán reconocer el impacto fiscal del proceso.
Hasta una fusión
Por su parte, el presidente del Grupo Argos, Jorge Mario Velásquez, también entregó ayer detalles del acuerdo marco, mediante teleconferencia.
Según el empresario, el acuerdo establece que la holding de infraestructura intercambiará su participación en el negocio de alimentos de Nutresa que suma 45.243.781 de acciones de esa empresa, es decir, el 9,9%, recibiendo acciones de Sura y una participación en el portafolio de acciones de Nutresa, que a su vez está conformado por acciones ordinarias de los grupo Argos y Sura.
Una vez finalizada la operación, Grupo Argos quedaría con el 70% de la propiedad de Sura, pero Velásquez insistió en que el propósito de la sociedad no es controlar a Sura.
“Vamos a entrar rápidamente en un proceso de definir las operaciones”, dijo el presidente de Argos, contemplando incluso un posible mecanismo para que Argos le venda a Sura acciones de Sura a cambio de acciones de Argos, y lograr que el porcentaje de propiedad de Argos en Sura sea menor al 50%.
Añadió que más allá del beneficio de la operación, que le permitiría alcanzar una porción elevada de acciones de Sura, hay que pensar en la óptica estratégica y de largo plazo y no solamente cómo se puede manejar esa coyuntura a través de un patrimonio autónomo o una desinversión cruzada u otros mecanismos.
“Hay que conjugar en ese análisis la manera con la que se pueda maximizar para los accionistas la situación que emerge de esta transacción y se pueda garantizar la continuidad en la generación de valor de las empresas hacia futuro”, enfatizó Velásquez.
Consultado sobre una eventual fusión de ambas compañías, respondió: “Todas las opciones estarán sobre la mesa, abiertas, buscando cuál es la más adecuada para el futuro de los accionistas de estas compañías. A mí, en principio, me parece que la especialización de unas empresas en infraestructura y materiales de construcción como Grupo Argos, o de servicios financieros como Sura hace más sentido a la luz de la realidad del apetito de los inversionistas por tener recursos en los que ellos puedan identificar un sector empresarial o de industria. Yo no descarto ninguna y me parece que ese es un análisis que vamos a hacer todos con mucho cuidado”.
Para el próximo lunes, 26 de junio, Grupo Argos citó a sus accionistas a una asamblea extraordinaria para tomar una decisión sobre la autorización requerida en materia de potenciales conflictos de interés de algunos miembros de la junta directiva para deliberar y decidir sobre el acuerdo marco con Nutresa, Suramericana, JGDB Holding, Nugil e IHC.
A su turno, Sura tiene programada su asamblea extraordinaria para mañana jueves, 22 de junio, a las 8 de la mañana en el teatro de la compañía en el centro-occidente de Medellín.
Mientras que Nutresa citó a sus accionistas para el próximo 29 de junio a las 8:00 am. en el Country Club Los Ejecutivos.