En comunicación emitida en la Superfinanciera, Ecopetrol confirmó las salidas de Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta de su junta directiva a partir de este sábado 9 de noviembre.
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“Ante la efectividad de las renuncias de los señores Zuleta y Echavarría, la junta directiva deliberará y decidirá posteriormente sobre la eventual recomposición de los comités que integraban los miembros dimitentes”, informó.
Aunque era una salida cantada porque ambos presentaron sus renuncias a finales de agosto, se trata de un golpe al gobierno corporativo; la junta pierde dos miembros técnicos e independientes. Y no se trata de una percepción, incluso una calificadora de riesgo mostró preocupación sobre lo que sucede en la cúpula de la firma estatal.
“A pesar de reconocer la solidez de la gobernanza y los estatutos establecidos para asegurar la independencia del accionista mayoritario, las últimas decisiones generan dudas sobre el grado de independencia del consejo de la junta directiva”, dijo esta semana la agencia Fitch, en un documento en el que mantuvo las calificaciones crediticias de Ecopetrol.
Encuentre: Por Proyecto Oslo, renuncian Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta a la junta de Ecopetrol
La calificadora habló de una “gobernanza debilitada”, debido a los eventos recientes en adquisiciones estratégicas y la composición de la junta directiva, lo cual ha centrado la atención en la evaluación de la administración de Ecopetrol.
¿Por qué renunciaron Echavarría y Zuleta?
La piedra angular de las renuncias de Echavarría y Zuleta fue el Proyecto Oslo, que consistía en evaluar la viabilidad de que Ecopetrol adquiriera entre 20% y 30% del Proyecto CrownRock, propiedad de la Occidental Petroleum Company (Oxy), en la cuenca del Permian en los Estados Unidos.
Todo estaba hecho para que cerrara esta movida, que según los salientes directivos era una inversión sustancial, similar a la que se realizó en la compra de ISA ($14,23 billones), y podía aumentar un 10% las reservas y producción.
No obstante, a última hora, una reunión informal en la que el presidente Gustavo Petro mostró su descontento ante el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, y algunos miembros de junta, frenó el negocio. Para el Jefe de Estado, invertir en CrownRock sería invertir en fracking, lo que hubiera ido en contravía de la política de su Gobierno.
Por eso, hace poco más de dos meses Echavarría y Zuleta pasaron sus cartas de salida y la demora en ser aceptadas corresponde a que no se habían firmado las actas de la reunión en la cual Ecopetrol declinó la opción de ser socio en CrownRock, mismas que podrían traer problemas a los miembros por haber desperdiciado este jugoso acuerdo.
No solo ellos dos habrían apoyado seguir firmes con CrownRock, trascendió que Mónica de Greiff y Gonzalo Hernández también estaban a favor; mientras tanto, Ángela María Robledo, la fórmula vicepresidencial de Petro en 2018, y Tatiana Roa, exviceministra de Ambiente, se opusieron.
Con todo esto, se cierra un nuevo –y amargo– capítulo del 2024 para Ecopetrol, que también ha visto cómo se desploma su acción en la bolsa colombiana y en Nueva York, así como una caída de ingresos y ganancias.
Al cierre de esta semana, el título de la estatal volvió a caer en la Bolsa de Valores de Colombia (-3,92%, a $1.595) y en Wall Street (-4,18%, a US$7,35).