A 1.393 colombianos se les aplicó una encuesta sobre su percepción de la actividad petrolera. Entre los datos recopilados, se encontró que solo un 5 % cree que tanto el crudo como el gas, en conjunto, son el sector que ayudará más rápido a la recuperación económica del país después del covid-19.
Con ese porcentaje, el segmento en cuestión se ubicó séptimo entre nueve evaluados, según las respuestas de los ciudadanos, mientras que comercio obtuvo la primera casilla (tras ser escogido por el 28 %), y lo siguieron industria con 15 %; el sector agrícola, 12 %; construcción, 11 %; turismo, 11 %; y los bancos, 10 % (ver Gráfico).
Los datos fueron recopilados en el Barómetro Petrolero de la firma Jaime Arteaga & Asociados, que los difundió durante la novena versión de l evento Colombia Genera, adelantado por la Asociación Nacional de Empresarios (Andi).
Justamente hablando de segmentos productivos, y en línea con la opinión ciudadana, las cifras más recientes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mostraron que en la actividad económica de agosto en el país –que cayó 10,6 %– el sector que más participación tuvo fue el terciario, encabezado por el comercio (y que también comprende servicios, alojamiento y comunicaciones, entre otros), con 67 %; el secundario (industria y construcción) tuvo un 20 % de influencia; y el primario (agricultura y extracción de minas y canteras, y otros) 13 %.
Sobre este último particularmente, señaló Juan Daniel Oviedo, director del Dane, que hubo una alta incidencia en el hecho de que la producción petrolera nacional cayera de 27,3 millones de barriles a 23 millones entre el octavo mes de 2019 y el mismo período de 2020, lo cual ralentizó la recuperación.
En relación a estos números, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, recuerda que hoy por hoy factores como rebrotes de covid-19, elecciones en Estados Unidos y hasta una potencial victoria en ese país del candidato Joe Biden son solo ejemplos de las variables a las que se enfrentan los mercados y los hacen altamente volátiles, incluyendo al sector petrolero.
Tales condiciones y los temores por nuevas cuarentenas, que postula Ballén, resultan en que no se tenga tan claro cuáles industrias podrán avanzar sin nuevas restricciones en el camino, y postularse como focos de la recuperación de la economía.