Para el último trimestre (noviembre 2024 – enero 2025), las ciudades que mostraron menores tasas de desocupación fueron Medellín, Villavicencio y Neiva.
En el primer mes de 2025 la tasa de desempleo en Colombia fue del 11,6 %, 1,0 puntos porcentuales por debajo del mismo periodo de 2024, cuando fue de 12,7 %. Esto significa que la población desocupada a nivel nacional presentó una disminución de 177.000 personas.
Para las 13 ciudades y áreas metropolitanas la tasa de desocupación bajó a 11,1 %, en comparación con el mismo mes del año anterior, la cual fue de 12,4 % (variación estadísticamente significativa).
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“Esta es una de las tasas de desempleo más bajas en los recientes años para este primer mes”, señaló César Mauricio López, director de Metodología y Producción Estadística del Dane.
Por otra parte, la proporción de población ocupada informal para el mes de enero de 2025 aumentó 0,5 p.p. en el total nacional y 1,8 p.p. en las 23 ciudades y áreas metropolitanas, alcanzando 56,1 % y 44,0 % respectivamente.
Por sexo, mientras que entre los hombres la tasa de desempleo fue de 8,6 % en enero, para las mujeres se ubicó en 15,8 %, es decir, hubo una brecha de 7,2 puntos.
Ahora, si se mira el último trimestre (noviembre 2024 – enero 2025) la tasa de desempleo fue del 9,6 %.
Las ciudades que presentaron mayores tasas de desocupación para este periodo fueron Quibdó (30,9 %) con una diferencia de 3,7 p.p. respecto al mismo periodo del 2024 (26,3 %), seguido de Riohacha (16,8 %) y Florencia (14,9 %).
En contraste, las ciudades que mostraron menores tasas de desocupación fueron: Medellín y su Área Metropolitana (6,9%), Villavicencio (8,0%) y Neiva (8,6%).
Comercio y reparación de vehículos fue la rama de actividad económica que más aportó a la variación de la población ocupada en enero de 2025, con 242.000 personas.
La siguieron alojamiento y servicios de comida (con 207.000 personas); administración pública, defensa, educación y atención de la salud humana (139.000); actividades inmobiliarias (87.000); suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos (84.000); actividades financieras y de seguros (61.000); transporte y almacenamiento (52.000); construcción (43.000); industrias manufactureras (32.000); actividades artísticas (23.000); y agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (16.000).
Por el contrario, la única rama que registró una pérdida de empleos fue la de actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos, con la eliminación de 118.000 plazas laborales.
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Para Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento de la Universidad EIA, la racha histórica de menor tasa de desempleo de Medellín y el Valle de Aburrá, en relación con el promedio nacional, ocurre desde 2022.
“Una de las razones que explicarían esta tendencia es la reactivación más pronunciada de las actividades productivas y de servicios de Antioquia y Medellín en el período posterior a la pandemia. De hecho, Antioquia creció al 13 % en 2021 mientras que el país lo hizo al 10,8 %. Esto hizo que, por primera vez en casi cinco décadas, el desempleo en Medellín y su Área Metropolitana cayera a una tasa menor a los dos dígitos en 2022, a diferencia de la del país que se mantuvo por encima del 10 % hasta el período más reciente”, explicó Pineda.
Agregó que lo anterior está asociado con el hecho de que la pandemia aceleró la recomposición de la estructura productiva desde la industria regional (tradicionalmente importante en la generación de empleos formales) hacia actividades modernas del comercio y los servicios.
“Estas actividades han aportado de manera sobresaliente a la generación de más empleos formales, entre ellas el comercio jalonado por las grandes superficies que hacen presencia en el área metropolitana, el turismo nacional e internacional y todas de gastronomía y hotelería, así como las actividades artísticas y culturales, impulsadas por el posicionamiento de Medellín como escenario de la música urbana y la realización conciertos de talla global”, anotó el analista.
Concluyó con que las estimaciones de crecimiento de la economía antioqueña para el cierre de 2024, que se encuentran entre un 2,2 % según el cálculo del Centro de Pensamiento de la EIA y un 2,5 % según la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, revelarían que el impacto de la economía regional en la reducción de la tasa de desempleo está siendo mayor que el de la economía nacional en su conjunto.
