.Desde hace poco más de tres semanas el Gobierno, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, le dio vía libre al sector automotor para que retornara a actividades siempre y cuando garantizara el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad exigidos por el Ministerio de Salud. La noticia, de parte de gremios de esa industria, se recibió como positiva luego de un marzo y abril complicados para la venta de vehículos en Colombia.
La decisión está encaminada no sólo a contener un posible aumento de las cifras de desempleo para cierre de año, sino para que la industria tenga qué mostrar, y vender a pesar de la crisis económica generada por la pandemia.
El panorama es bien difícil, pues a abril la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) informó de una caída del 30,8 % en los primeros cuatro meses del año en el registro de matrículas: sólo en abril hubo un descenso del 98 % en la venta de carros nuevos.
Sin embargo, los 340 concesionarios que según Andemos hay en Colombia, ya están funcionando en su gran mayoría, “y hablando con algunos de estos se empieza a ver un panorama distinto. Aunque hay que recordar que los números que se experimentaron en marzo, abril, más los que vendrán en mayo y junio, no representan la realidad que mostraba el segmento en Colombia”, dijo Oliverio García, presidente de Andemos (ver Paréntesis).
La reactivación urge sobre todo si se tiene en cuenta que en Colombia, durante abril, tan sólo se vendieron 217 carros nuevos cuando en el mismo periodo del año pasado fueron 19.778.
La preocupación más grande del segmento sigue siendo la solvencia: tener dinero para cumplir con las obligaciones, y mientras retorna la normalidad a ese mercado será fundamental, según García, seguir conociendo políticas públicas para un sector que durante 2018 representó ventas cercanas a los 43 billones de pesos y que genera, al menos, 72.000 empleos directos.