La Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas) expresó su preocupación frente a las intervenciones que ha implementado la Superintendencia del Subsidio Familiar (Supersubsidio), que actualmente ejerce medidas de vigilancia y control sobre 11 de las 43 cajas de compensación del país.
Una de las cajas intervenidas es Comfenalco Antioquia, cuya medida fue prorrogada por siete meses adicionales.
Adriana Guillén, presidenta ejecutiva de Asocajas, reconoció que las cajas de compensación gestionan recursos públicos, aunque operan bajo un régimen privado. Si bien la vigilancia es competencia de la Supersubsidio, Guillén cuestionó si las decisiones de intervención han estado plenamente justificadas en todos los casos.
“A veces no es coherente que lo que para la Supersalud es una medida leve, para la Supersubsidio sea considerado un asunto grave y desencadene una intervención. Las decisiones deben ser coherentes, consecuentes y proporcionales”, enfatizó Guillén.
La presidenta también destacó que una intervención implica la separación del director de la caja y de todo su consejo directivo, el cual representa a empleadores y trabajadores, los principales beneficiarios de las cajas de compensación.
Por su parte, David Escobar, director de Comfama y presidente del Consejo Directivo de Asocajas, subrayó la necesidad de regular los tiempos y alcances de las intervenciones en el país: “Es fundamental que se establezcan reglas claras sobre cómo, para qué y por cuánto tiempo puede durar una intervención. No puede ser indefinido”.
Anteriormente, en el mismo congreso, Angie Katherine Monroy, superintendente del Subsidio Familiar encargada, reiteró el compromiso de la entidad de fomentar una mayor articulación entre las cajas y la gestión pública, así como de ampliar la cobertura y reducir las brechas existentes.