Al creador de la criptobilletera FTX lo acusan de fraude y hay US$8.000 millones embolatados

Las autoriadades y los testimonios indican que el exmillonario utilizó plata de sus clientes para financiar una de sus empresas.

Bankman fue arrestado en Bahamas y se espera que lo extraditen a EE. UU. FOTO: AFP

Sam Bankman-Fried pasó del cielo al infierno en cuestión de meses. Luego de ser reconocido como un empresario exitoso en el mundo de las monedas electrónicas, ahora enfrenta ocho cargos penales: conspiración para cometer fraude electrónico y fraude de valores, cargos individuales de fraude de valores y fraude electrónico, lavado de dinero y conspiración para evitar las regulaciones de financiación de campañas.

Bankman fue el creador de la criptobilletera FTX, que permitía comprar, vender e intercambiar criptomonedas y que hace poco más de un mes se acogió a la ley de quiebras en EE. UU., proceso en el que se conoció que tenía deudas por US$3.000 millones y la mayor parte de ese monto se reparte entre 50 acreedores principales, aunque ahora se habla de US$8.000 millones desaparecidos que las autoridades están rastreando.

El calvario para el exmillonario empezó cuando el portal Coindesk reveló que una de sus compañías, llamada Alameda Research, tenía activos por US$14.600 millones, pero esa plata estaba representada mayoritariamente en FTT, la moneda electrónica creada por FTX. Es decir, el patrimonio estaba representado en una moneda que en cualquier momento podría bajar de precio y poner en apuros a su propietario y a quienes invertían con él.

La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) se enteró de que, en 2020, un ingeniero que trabajaba para Bankman hizo un ajuste en la plataforma de FTX que le permitía al hoy procesado tener una “línea de crédito prácticamente ilimitada”, puesto que los millones de dólares que la criptobilletera le prestó en secreto a Alameda, durante los dos años siguientes hasta el colapso, no provinieron de sus propias reservas, sino de los depósitos de otros clientes. Básicamente, el hombre financiaba una de sus empresas con el capital que los usuarios depositaban en FTX.

John J. Ray, quien asumió como CEO de FTX y quien dio su testimonio ante la Cámara de Representantes de EE. UU., expresó que “el colapso de la compañía fue causado por un grupo muy pequeño de individuos extremadamente inexpertos y poco sofisticados” y explicó que la compañía no tenía registros contables organizados. Así lo concluyó, según dijo, apoyándose en un software para rastrear la millonada que está perdida en cartera.

“Esto es realmente solo un desfalco a la antigua. Esto es simplemente tomar dinero de los clientes y usarlo para su propio propósito. Nada sofisticado”, comentó John Ray en un testimonio que duró más de cuatro horas y enfatizó en que las ejecutivos detrás del lío son “sofisticados, tal vez en la forma en que esconden algo”, pero aseveró que “esto es simplemente malversación de fondos”.

Ray también advirtió, al Comité de Servicios Financieros de la Cámara, que el fundador Bankman mintió cuando trinó que la compañía “tiene suficiente para cubrir todas las propiedades de los clientes”.

Ese trino —publicado el 7 de noviembre— fue borrado solo unos días antes de que el empresario caído en desgracia renunciara como director ejecutivo de FTX y su empresa se declarara en bancarrota del Capítulo 11.

El CEO reveló además que Bankman permitió que cerca de 1.500 personas en las Bahamas retiraran aproximadamente US$100 millones, 24 horas antes de que la compañía solicitara la protección por bancarrota del Capítulo 11, mientras que otros inversionistas quedaron excluidos de sus cuentas.

Bankman-Fried fue arrestado este lunes en Bahamas y se espera que sea extraditado a Estados Unidos, en donde deberá enfrentar a la justicia, aunque él niega haber cometido fraude.