La biología acaba de cruzar un umbral que derriba una vieja idea: las plantas no son silenciosas. Un nuevo estudio publicado en eLife demuestra por primera vez que un insecto puede reaccionar a los sonidos que emite una planta cuando está bajo estrés. Esta evidencia confirma que las plantas producen clics ultrasónicos cuando se deshidratan o sufren daños, y revela que otros seres vivos pueden escucharlos y actuar en consecuencia. Es la primera prueba clara de comunicación acústica entre especies en la naturaleza.
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El equipo de la Universidad de Tel Aviv, artífice de la investigación, llevaba dos años registrando señales sonoras en plantas sometidas a sequía. Ese hallazgo inicial ya había generado impacto en 2023, cuando demostraron que las plantas emiten patrones acústicos detectables. “Aquel descubrimiento abrió la puerta a una amplia investigación sobre la comunicación acústica entre plantas y animales. En el presente estudio, empezamos a explorar este tema”, explicó el grupo en su más reciente informe. Ahora dieron un paso más: probar que esos sonidos no quedan suspendidos en el ambiente, sino que son interpretados por otros organismos.
Su trabajo se centró en la rosquilla negra (Spodoptera littoralis), una polilla común en cultivos. Las hembras necesitan plantas saludables para depositar sus huevos y asegurar alimento para sus larvas. El estudio comprobó que pueden identificar una planta estresada únicamente por su sonido. Para los investigadores, la conclusión fue contundente: “Revelamos la primera prueba de interacción acústica entre una planta y un insecto”.
El experimento fue diseñado para evitar cualquier influencia visual o química. En un espacio controlado, las polillas fueron expuestas a dos plantas de tomate sanas: una silenciosa y otra con un altavoz reproduciendo los sonidos de una planta deshidratada. Las hembras eligieron siempre la planta silenciosa. Cuando los científicos bloquearon su capacidad auditiva, el comportamiento cambió. Esto confirmó que las polillas respondían exclusivamente al sonido, no a la forma ni al olor de la planta.
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