En la última Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad (COP16), celebrada en Cali, la Zona Verde se convirtió en uno de los eventos más destacados y masivos de la conferencia, atrayendo a más de 900.000 personas de todo el mundo en solo doce días. Este espacio, que cubrió 350.000 metros cuadrados en el Bulevar del Río, rompió las expectativas iniciales de visitantes, que se calculaban en 150.000 personas, superando ampliamente esta cifra y marcando un hito en la historia de las cumbres de biodiversidad.
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Y es que la Zona Verde ofreció un abanico de actividades abiertas al público, con más de 1.100 eventos académicos, culturales y artísticos que giraron en torno a la conservación de la biodiversidad, pues desde presentaciones de negocios verdes y emprendimientos locales hasta conciertos y foros académicos, el espacio se llenó de vida, generando, además, un impacto significativo en la economía de Cali y del Valle del Cauca.
“La zona verde fue un éxito total, se tenía previsto un ingreso de aproximadamente 150.000 personas, en este momento el registro está en más 900.000, y se lograron ventas por más de 300 millones de pesos, por parte de los Negocios Verdes y las economías de la biodiversidad”, afirmó Mauricio Cabrera, viceministro de Políticas y Normalización de MinAmbiente.
Pero el éxito de esta zona radicó no solo en la gran cantidad de visitantes, sino en la movilización de diversas comunidades locales y pueblos indígenas, que encontraron en este espacio una plataforma para mostrar sus productos y sus iniciativas de desarrollo sostenible, pues las ganancias de los emprendimientos locales que alcanzaron los 300 millones de pesos en ventas, beneficiaron a cerca de 3.000 pequeños negocios y economías populares de diferentes regiones de Colombia.
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Esto es importante porque por primera vez en la historia de las COP de biodiversidad, la Zona Verde abrió sus puertas a una gran cantidad de público, un espacio que usualmente se reservaba para COPs de cambio climático; y esta apertura al público permitió que la ciudadanía se integrara al debate ambiental global, transformando el evento en un espacio de intercambio cultural y económico.
“Este encuentro marcó una concurrencia desde lo global y devolvió el orgullo que Cali había perdido históricamente y que se reactiva gracias a una actividad que puso en el centro de la biodiversidad del mundo la ciudad de Cali”, sostuvo José Perea, jefe de la Oficina de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Además, cabe mencionar que la Zona Verde no solo atrajo a ciudadanos comunes, sino también a negociadores y diplomáticos de los 196 países participantes, quienes tuvieron la oportunidad de conectarse de cerca con las iniciativas ambientales locales, ya que en este espacio, el acceso al conocimiento se democratizó: aproximadamente 40.000 personas asistieron a los eventos académicos, desde talleres hasta paneles informativos.
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Así, la COP16 no solo representó una victoria en términos de convocatoria, sino un avance en la concienciación pública sobre la biodiversidad y el desarrollo sostenible, es decir, se consolidó como un modelo exitoso de participación ciudadana y compromiso ambiental.
