Las indagaciones judiciales dieron cuenta que este extranjero habría alquilado una residencia en Belén mediante una aplicación y allí pactaría los encuentros con menores de edad, por los cuales le habría pagado a miembros de estructuras criminales el dinero pactado, que estaría entre los 150.000 y los 300.000 pesos colombianos.
Al verificar que sí se trataba de este peruano, quien venía desde Estados Unidos, decidieron sacarlo del aeropuerto, pero para que abordara una patrulla de la Policía Nacional y presentarlo ante un juez, que le dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, mientras se define su situación judicial por estos hechos.
De otro lado, esta semana también se dio la detención de el cubano-mexicano Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, alias El Mexicano, señalado como el cabecilla de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres colombianas en México.
Fernández Viamonte, quien había ingresado a Colombia hace cuatro años, se hacía pasar como un ostentoso empresario dueño de varias discotecas de el parque Lleras que residía en una casa campestre en El Poblado, transportándose en vehículos blindados y con un nutrido esquema de seguridad. Sin embargo, detrás de esta fachada, captaba mujeres en situación de vulnerabilidad de ciudades como Cali, Medellín y Bogotá, para luego trasladarlas a Cancún y Mérida, donde eran explotadas sexualmente.
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Tras la detención de Fernández en Medellín, cinco mujeres colombianas que se encontraban en el poder de la red de trata de personas fueron rescatadas en las últimas horas en territorio mexicano, en medio de los operativos contra la red transnacional que lideraría este cubano-mexicano.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dijo que en total rescataron a ocho mujeres de distintas nacionalidades, además de que hay 15 mujeres que ya están entregando información a las autoridades para desarticular esta estructura criminal, que en Medellín tenía como su base central cuatro discotecas del Parque Lleras.
Entre los 12 extranjeros capturados este año por delitos sexuales en Medellín y Antioquia, aparte de los mencionados siete son de Estados Unidos, uno más es de China y otro es un turco-alemán.
Cabe anotar que el chino Zhan Liu, de 42 años, detenido el pasado 17 de abril en el barrio Los Naranjos, de El Poblado, está en libertad bajo el argumento que su víctima, de 14 años, lo habría engañado con su edad al presentarle una cédula falsa. Aún así sigue vinculado al proceso.
Además cabe mencionar también que desde el lanzamiento de la estrategia “No lo intentes, es un delito”, el pasado 10 de abril, ya van cinco extranjeros a los que no se les permite el ingreso a la ciudad por esta clase de delitos. El más reciente caso se dio este viernes 12 de julio cuando otro estadounidense fue inadmitido tras llegar al aeropuerto José María Córdova.
Después de su detención, este extranjero fue presentado ante las autoridades colombianas para iniciarle un proceso por el delito de explotación sexual de menores de edad, y se está a la espera de si se deja capturado en la ciudad o se ordena su deportación.
