Hasta la vereda El Jardín del corregimiento de Altavista llegaron las autoridades del distrito para constatar que, pese a las órdenes de suspensión impuestas por la autoridad competente, dos construcciones continuaron levantándose de manera irregular.
Según se desprendió de los recorridos realizados por los peritos de control territorial –que contó con el acompañamiento de la Policía Nacional, la Corregiduría de Altavista y la Personería– las edificaciones se estaban erigiendo en una zona clasificada como suelo forestal protector, de alto valor ecológico y estratégico para la ciudad.
Lea también: Estos fueron los anteriores daños en la vía férrea del Metro, ¿cuánto duraron sus arreglos?
Ante este desacato, la Secretaría de Gestión y Control Territorial elaboró nuevos informes técnicos, que sirvieron como sustento para que la corregiduría ordenara la suspensión de otras seis obras. En total, el Distrito ha realizado 42 reportes en esta zona, por intervenciones irregulares que afectan el entorno natural y contravienen la norma urbanística.
En los informes quedaron plasmadas las condiciones de las obras, la existencia o no de licencia, la ubicación del predio y las posibles afectaciones al suelo o al ecosistema.
Con base en esa información, la corregiduría determinará si procede la suspensión o la apertura de un proceso sancionatorio.
El Distrito explicó que cuando se evidencia reincidencia o desacato, las sanciones son más severas, y el hecho de que las construcciones estén en suelo forestal protector agrava la falta por el daño ambiental que puede generarse en un área de protección.
Lea también: Inundaciones en las vías: balance de la tormenta eléctrica que vivió Medellín en la noche del 20 de octubre
“Altavista es un territorio con una riqueza natural inmensa y juega un papel fundamental en el cuidado ambiental de Medellín. La protección de nuestro suelo rural es esencial para la sostenibilidad del territorio, proteger estos suelos es preservar el futuro de la ciudad y la seguridad de las comunidades”, explicó el subsecretario de Control Urbanístico, Carlos Trujillo Vergara.
Trujillo alertó que en las zonas rurales de Medellín se ha detectado de manera generalizada la mala práctica de compraventa de predios en proindiviso y construcciones independientes sin licencia, superando los índices y densidades permitidas por el POT.
“Comprar en proindiviso conlleva riesgos como la falta de control sobre la propiedad, posibles conflictos con otros copropietarios, dificultades para vender, responsabilidad compartida en asuntos judiciales y financieros y riesgo de embargo por incumplimiento de obligaciones de los demás comuneros del lote. Esto no solo es una infracción, sino una amenaza para la vida y el entorno. El solo hecho de comprar en proindiviso no faculta la construcción de viviendas sin licencias”, agregó el subsecretario.