En la sesión conjunta realizada en el Concejo de Medellín el pasado sábado, el Consejo Distrital de las Juventudes CDJ de la ciudad denunció que más de 48.000 estudiantes de los colegios públicos de la capital antioqueña –es decir el 21% de todos los 232.000 beneficiados con el PAE– están sin restaurante escolar, lo que para la entidad implica repercusiones no solo en su alimentación sino también en su permanencia en las escuelas.
Sin embargo, en el recinto del Concejo en vez de haber tenido eco tamaña denuncia, prácticamente se dilusidó en discusiones de tinte político por parte de varios corporados.
En el preocupante panorama plasmado por el CDJ quedó especificado que ante la falta de habilitación de 65 restaurantes escolares –de igual número de instituciones educativas públicas– a los estudiantes en vez de la respectiva ración de alimentación preparada que se les debe brindar vía PAE, les están dando una de “contingencia” que consiste en un producto lácteo, un producto panificado y una fruta.
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De acuerdo con las voceras del CDJ que estuvieron en el Concejo –luego de comentar que tuvieron que llegar a exigirle a la Corporación la realización de la sesión conjunta para poder ser escuchadas por los cabildantes– la situación no es nueva y si bien se viene dando desde los dos últimos años de la administración pasada (cuando los 411 colegios del distrito enfrentaron una crisis por el descuido en el que estaban), los 10 meses de la actual tampoco es que el panorama haya mejorado mucho, pues todavía siguen sin avanzarse en obras y las cocinas siguen con las ollas frías.
“Aunque desde pandemia se inhabilitaron los restaurantes por la cuarentena, a raíz de los problemas de infraestructura en los colegios las cocinas siguen cerradas. Desde la pelea en el Concejo por vigencias futuras se vienen entregando raciones de contingencia en los colegios con restaurantes cerrados. Pero muchos de esos colegios deberían entregar comida preparada en sitio ya sea porque ya tienen las cocinas remodeladas o porque los estudiantes enfrentan jornadas muy largas. El año pasado yo misma llevé una ración de contingencia al Concejo y le pregunté a los presentes si ellos consideraban que con esa comida un estudiante podía aguantar casi 12 horas de jornada”, detalló la consejera distrital Camila Arango en diálogo con EL COLOMBIANO.
A raíz de la clausura de los 65 restaurantes, los 48.000 estudiantes están recibiendo alimentos inadecuados, según el CDJ. El Consejo de las Juventudes también detalló que aparte de esta situación hay otros dos elementos que los preocupan.
El primero es que la mayoría de colegios con esta problemática se concentran en las comunas del nororiente y del noroccidente de la ciudad, que son las que albergan a la población más pobre de Medellín –y la que más requiere apoyos alimentarios como son el PAE– pero que a la vez presentan mayor nivel de deserción escolar.
La situación más grave se vive en las comunas nororientales de Santa Cruz y Manrique, así como la noroccidental de Robledo. Igual preocupa lo que pasa en corregimientos como San Antonio de Prado y San Cristóbal.
El otro asunto es que, pese a que el CDJ trata de mantener un juicioso y actualizado balance de colegios con la actual problemática, alertaron de que habría un subregistro. “Hace unos días fuimos al INEM de El Poblado y estando allá nos dimos cuenta de que tampoco tienen el restaurante escolar habilitado. Lo curioso es que el INEM no aparecía en la lista de colegios entregada por la Alcaldía, vía derecho de petición”, detalló Arango.
Distrito responde: “ya no hay excusas”
En la sesión estuvo presente el secretario de Educación, Luis Guillermo Patiño, quien, como respuesta a lo expuesto por el CDJ, se dedicó a mostrar de nuevo el estado en que fueron recibidos por su despacho los colegios de la ciudad, los cuales tenían un avance general en sus remodelaciones del 77%.
Patiño dijo que pese a que había el compromiso por entregar 187 colegios renovados en 2023, no se entregó ninguno. “Además, 90% de instituciones educativas tenían graves problemas, había un déficit $90.000 millones y hasta se debían los servicios públicos de los colegios de los últimos tres meses de 2023”
Frente a la actual administración, Patiño dijo que ya van 112 obras de remodelación de colegios entregadas, mientras que 75 avanzan en su culminación. Además, 220 colegios tienen procesos de contratación de remodelaciones a punto de empezar
“No nos podemos quedar atrás llorando y quejándonos. Por eso, para educación esta administración va a destinar $8.9 billones, 22% de toda la inversión que va a tener todo el Distrito. Acá no vamos a tener disculpas para cumplir”, dijo.
Por su parte, la directora del Equipo de Seguridad Alimentaria de la Alcaldía de Medellín, Lina Chavarriaga, detalló que actualmente en el PAE de la ciudad hay inscritos 232.000 estudiantes, unos 12.000 más que el año pasado.
Chavarriaga también dijo que actualmente la ciudad tiene 448 comedores escolares habilitados de 437 colegios, por lo que detalló que la problemática denunciada por el CDJ es muy puntual.
Ante la misma, comentó que pese al nombre, la ración de contingencia está incluida dentro de los lineamientos del PAE, y actualmente se entregan 21.288 de ellas a las que se suman 9.997 más de la ración conocida como vaso de leche, lo que cubre a 31.265 estudiantes, aunque especificó que dicha cifra puede variar cada día. Por lo que para ella los niños sí están siendo atendidos dentro del programa, toda vez que dicha ración aporta el 20% de los requerimientos nutricionales de los estudiantes.
Chavarriaga también dijo que si bien hay 64 colegios con ración de contingencia, para este año 68 establecimientos educativos volvieron a entregar raciones preparadas, lo que se traduce en que 28.000 niños volvieron a comer caliente en sus colegios.
Una polémica innecesaria
La sesión no estuvo exenta de polémica, pues ante el hecho de que sea el Consejo Distrital de Juventud el que tenga que hacer este tipo de control, –que es algo que debería hacer el Concejo de Medellín independiente de que la mayoría de corporados son gobiernistas– luego de 10 meses de la nueva composición del cabildo, en el recinto hubo voces que dieron a entender que la Corporación era “un comité de aplausos” de la administración actual ante la falta de vigilancia ante un tema tan delicado y ante la reiterada excusa de que todo es culpa de la pasada administración que muchos cabildantes aún esgrimen.
El comentario no le cayó bien a varios concejales que, en vez de centrarse en la gravedad de las denuncias (que un niño aguante hambre en Medellín es de por sí escandaloso), se dedicaron a hacer velados comentarios y “amonestaciones” contra algunos miembros del CDJ.
Uno de ellos fue el concejal Santiago Perdomo, quien alzando la voz se dirigió a una de las consejeras y le recordó que decir que el “concejo era un comité de aplausos”, era según él un “hecho punible”.
“Lo que usted hizo fue insultar a este concejal cuando dice que somos ‘comité de aplausos’. Por el contrario, no he visto argumentos de fondo para lo que vienen diciendo y mucho menos hemos visto propuestas para mejorar las condiciones de los estudiantes. El Consejo Distrital de Juventud debe plantearse si solo quiere hacer una oposición para llamar la atención en la política o si ustedes mismos van a buscar a las secretarías. Yo cuando estuve en el CMJ nunca critiqué a un secretario o concejal, antes les dije: quiero trabajar con ustedes y me puse a disposición de ellos”, dijo Perdomo a los gritos.
Comentarios de este calibre y en este tono también fueron hechos por otros corporados de la coalición de gobierno, como son Andrés Rodríguez, María Paulina Suárez y Andrés Tobón, entre otros.
Por su parte desde el CDJ anunciaron que estarán muy pendientes en sus redes sociales para seguir recibiendo denuncias de colegios que aún sigan con los restaurantes escolares cerrados.