La Personería abrió una investigación en contra de Mario Fernando Córdoba, gerente del Hospital General de Medellín. La razón: un hallazgo trasladado previamente por la Contraloría y un elevado número de contratos bajo el concepto de órdenes de compra.
Según ese órgano del Ministerio Público, las pruebas obtenidas durante la indagación previa y el informe de la Contraloría evidencian que, aunque existía la necesidad de compra respectiva, el pedido fue dividido en pequeños contratos, con el ánimo de superar los 50 salarios mínimos legales vigentes.
La movida habría tenido como objetivo que la entidad pudiera saltarse algunos requisitos de contratación, en palabras de la Personería, proceso que también vincula a Erika María Pino, quien fungía como Directora de Apoyo Logístico de la entidad.
“Se les respetará el derecho a la defensa y se les garantizará el debido proceso. Finalizada la investigación, el delegado del proceso tomará la decisión de archivar o formular pliego de cargos”, expresaron desde la Personería.
Pero los procesos en contra del gerente del General están lejos de ser nuevos. La SuperSalud abrió una investigación en su contra en febrero pasado por el presunto incumplimiento en la prestación de servicios de salud, así como en algunas actividades técnicas, administrativas y financieras.
Y es que la billetera de la entidad cierra el ramillete de preocupaciones que allí pelechan. EL COLOMBIANO reseñó en días pasados que el hospital está pasando una época de ‘vacas flacas’, con pérdidas por $66.776 millones (a diciembre 31 de 2022).