En total, 400 profesionales de Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) de Medellín fueron formados para fortalecer la ruta de atención a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencias sexuales y sus familias en la ciudad.
La capacitación la hizo el programa Tejiendo Hogares, que lidera el despacho de la primera dama, Margarita Gómez, la esposa del alcalde Federico Gutiérrez, en unión con las secretarías de Salud e Inclusión Social y Familia.
Le recomendamos leer: “Burló y violó nuestro esquema de seguridad”: se pronunció el hotel en el que encontraron a gringo con dos niñas
Esta sesión de entrenamiento contó así mismo con la presencia de expertos del Instituto de Medicina Legal y el Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), ambas dependencias de la Fiscalía General de la Nación.
Entre las temáticas específicas que trataron en el certamen se resaltan aspectos como la ruta de salud y la importancia de la historia clínica en el proceso penal y de las pruebas periciales en casos de violencias sexuales.
“De acuerdo con cifras del Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), el 42 por ciento de los agresores están dentro de los hogares. Esta dura realidad requiere de una respuesta urgente e integral, en la cual la atención digna y humanizada es fundamental para ayudar a los niños y adolescentes víctimas de violencia sexual a recuperar su confianza y autoestima, y a orientar a la familia que acompaña para que puedan apoyarlos de la mejor manera”, resaltó la Primera Dama.
Le puede interesar: La grave cadena de errores que cometieron las autoridades en el caso explotación sexual contra dos menores en el hotel Gotham
La problemática que buscan contrarrestar con estrategias como esta reviste gran importancia para la capital antioqueña, donde durante el último año, de cuerdo con el Sivigila, hubo más de 3.000 denuncias por violencias sexuales, siendo las mayores afectadas las niñas entre los 10 y los 14 años.
Entre esas violencias ha cobrado gran relevancia mediática la explotación sexual por parte de redes que victimizan a los niños, niñas y adolescentes dentro de un mercado sexual al servicio de extranjeros. El antecedente más sonado este año fue la captura y posterior fuga del estadounidense Timothy Alan Livingston, a quien todavía busca la justicia.
Este extranjero burló sus controles del apartamento de estadía corta donde se hospedaba para ingresar a dos menores de edad de 12 y 13 años. Luego, en una operación de registro, las autoridades hallaron a estas menores de edad en el inmueble, donde había también preservativos y estupefacientes.
Puede leer: Fiscalía ocupó bienes en el Valle de Aburrá utilizados para drogar y abusar sexualmente de menores de edad
Por aparentes fallas en el procedimiento de los uniformados que atendieron el caso, el individuo fue dejado en libertad y aprovechó para salió del país antes de que hubiera una orden de captura en su contra. Debido a eso, la Procuraduría General de la Nación ya abrió una investigación.
Este hecho develó después muchos otros casos en los que los menores de edad son instrumentalizados para actividades ilícitas y que vulneran sus derechos.
