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Se agudiza el problema por el desplome de árboles en Medellín: Alcaldía apenas ha talado 80 de los casi 500 en riesgo

La Alcaldía pide a la comunidad que facilite la intervención en estos árboles que pueden generar nuevos accidentes.

  • El árbol que cayó en la noche del lunes 24 de febrero dejó a dos policías gravemente heridos. FOTO: Cortesía
    El árbol que cayó en la noche del lunes 24 de febrero dejó a dos policías gravemente heridos. FOTO: Cortesía
25 de febrero de 2025
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En Medellín caen y caen árboles mientras aumenta la zozobra de la ciudadanía. En la noche de este lunes 24 de febrero otras dos personas resultaron lesionadas por el desplome de un árbol en la calle 56 (Bolivia) con carrera 51 Bolívar, cerca a la estación Prado del metro. El hecho ocurrió en plena hora pico y las víctimas fueron dos policías que patrullaban por la zona en moto. Uno de ellos presentó un trauma severo en la cabeza y tuvo que ser trasladado a Policlínica. Mientras que el segundo uniformado sufrió un trauma raquimedular en su espalda así como laceraciones en las extremidades inferiores y fue remitido a la Clínica CES.

Caída de árboles deja heridos y un policía fallecido

El pasado 21 de febrero había caído un enorme gualanday en la 80, en el barrio Ferrini, dejando tres personas lesionadas y causando daños en tres vehículos y una motocicleta. Trascendió que el árbol no tenía ninguna alerta y que entre 2016 y 2023 había sido objeto de análisis e inspecciones por parte del Área Metropolitana y el Metro, pues hacía parte del inventario de árboles disponibles para aprovechamiento forestal en medio de las obras del Metro de la 80. Sin embargo, contrariando la falta de diagnóstico de riesgo, al inspeccionar el árbol tras el accidente los operarios encontraron que su base presentaba pudrición.

Apenas una semana y media atrás, en la 33, otro árbol se había precipitado matando a un policía que se dirigía hacia su casa. Este árbol sí tenía orden de tala por encontrarse en alto riesgo, la habían emitido desde el 27 de diciembre, pero aún así causó la tragedia.

Este martes se desplomó otro. Esta vez en la vía que conecta las transversales superiores e inferiores, lo que causó el cierre de calle 10E con carrera 28A.

El verdadero peligro aún no ha llegado: ¿qué pasará con las lluvias?

Lo más preocupante es que, a pesar de las precipitaciones que se han presentado en Medellín durante febrero, este sigue siendo un mes seco y todavía faltan semanas para entrar a la temporada de lluvias. Hace dos semanas, la Secretaría de Infraestructura confirmó que la ciudad tenía 496 en riesgo con orden de tala, 32 de estos con ficha de riesgo por parte del Área Metropolitana, pero señaló que los tiempos para adelantar estas intervenciones urgentes están tardando en promedio hasta dos meses por árbol. ¿Qué va a pasar entonces cuando lleguen las lluvias?

Este lunes la Alcaldía informó que desde el accidente que causó la muerte del policía han talado doce de los 36 árboles con ficha de riesgo. Previamente había informado que en las primeras cinco semanas del año habían logrado talar 68. Eso suma 80 árboles talados. Quiere decir que se mantienen 416 árboles como focos de emergencias en la ciudad. Pero a este ritmo este puede ser el año en el que esa problemática detone con toda fuerza, pues según el Área Metropolitana anualmente avalan la tala de cerca de 2.000 árboles por diagnóstico de insalvables.

¿Por qué no se talan más rápido los árboles en riesgo?

Según el alcalde Federico Gutiérrez, parte de estos rezagos se deben a las barreras que encuentran en la comunidad para que se permitan hacer estos procedimientos.

“Cuando se va a hacer algunas veces alguna intervención, entonces claro, la comunidad dice no, no me vaya a talar ese árbol. Yo entiendo eso porque todos queremos más árboles y vamos a sembrar más árboles. Pero yo quiero que la comunidad entienda que hay algunos árboles que están enfermos, que hay que intervenir, algunos se pueden salvar, algunos tendremos que talarlos porque no nos pueden pasar cosas como las que pasaron esta semana”, dijo Gutiérrez.

El Área Metropolitana, entre su equipo de Control y Vigilancia, tiene un profesional en psicología social para adelantar la difícil pedagogía en comunidades que, generalmente, se resisten a aceptar con agrado las decisiones técnicas que implican la desaparición de los árboles. Ya se han visto casos como en Laureles y El Poblado, donde pese a los diagnósticos claros de riesgo, los vecinos han tratado de impedir la tala de árboles que ponen en riesgo a las personas y bienes materiales.

Expertos exigen un plan integral de manejo forestal

Sin embargo, según expertos como el docente de Ciencias Agrarias de la Nacional, Guillermo Vásquez Velásquez, la alcaldía sí está en deuda de conformar un programa sólido de atención, prevención e intervención de todo el sistema de árbol urbano que tiene la ciudad. Más de 425.000, según el último inventario, mies de ellos han crecido durante décadas sin haber recibido intervenciones mínimas para su mantenimiento. Esto, sumado a la variabilidad climática y los cada vez más frecuentes eventos extremos, además del crecimiento urbanístico descontrolado, estos árboles se convierten en un asunto de primer nivel que no admite dilaciones.

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