Brasil registró 212 episodios de violencia política en el tercer trimestre del año, un 230 % más que en el mismo período de 2021, una cifra que se disparó en vísperas de la primera vuelta electoral. Así lo reveló este fin de semana el Observatorio de Violencia Política y Electoral.
Solo en septiembre, el mes anterior a los comicios en los que Jair Bolsonaro y Lula Da Silva obtuvieron su cupo para la segunda vuelta del 30 de octubre, fueron reportados 111 casos, más de la mitad de todos los episodios del trimestre inmediatamente anterior.
“Mientras que julio registró 41 casos, el número aumentó a 60 en agosto y en septiembre llegó a la marca de 111 casos”, señala el último boletín del Observatorio, elaborado por el Grupo de Investigación Electoral de la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro (GIEL/UNIRIO).
Las amenazas se destacan como el principal tipo de violencia –la mayoría de forma virtual–, con más de 100 casos (49,5 %); seguidas de las agresiones, contra 56 víctimas; 26 atentados; los homicidios, con 21 casos registrados (3 de ellos contra familiares); y 2 secuestros. Hay expectativa