Por primera vez en 18 años las papeletas de votación no tendrán la foto de Evo Morales. El los próximos meses Bolivia se verá abocada a las urnas para elegir un presidente que le reciba la Nación a Jeanine Áñez, nombrada presidenta interina tras la renuncia de Morales. Así quedó establecido en la ley firmada ayer por la mandataria encargada.
Desde ahora Bolivia emprenderá un difícil camino en el restablecimiento de su democracia, en medio de protestas que se mantienen y que han costado la vida de 32 personas. Tampoco estará el ícono de la izquierda latinoamericana en el timón ni podrá participar el exvicepresidente Álvaro García Linera.
La norma anula los comicios del 20 de octubre en los que Morales se declaró reelecto y que fueron rechazados por fraudulentos en masivas protestas que encabezó la oposición. La Organización de Estados Americanos (OEA) avaló las sospechas al detectar irregularidades en el proceso.
Estos hechos, sumados a la presión de los militares, obligaron a la renuncia de Morales, quien se asiló en México, desde donde denuncia los supuestos excesos de la derecha en el poder. (Ver Para saber más)