BID propone un sistema de préstamos de vacunas con devolución para donantes

El presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, afirma que Estados Unidos y España deben recuperar espacio y representatividad dentro del Banco Interamericano de Desarrollo. FOTO EFE

El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BiD), Mauricio Claver-Carone, propone un sistema de cesión de vacunas de los países desarrollados, liderada por su organización, que devolvería los viales a los donantes "dos o tres meses después".

En una entrevista con EFE a su paso por España, el cubano-estadounidense afirma que los países "que hayan tenido superávit de vacunas" podrían cederlas y el BID ofrecería la "garantía" de que las recibieran de vuelta.

"Nosotros garantizamos devolverlas en dos o tres meses para que lleguen a la región, donde el nivel de vacunación es muy lenta, es la región más desproporcionadamente afectada con el 8% de la población mundial y el 30% de las muertes, un millón de muertos", declaró.

La entidad, que ya "reasignó" 1.000 millones de dólares de su presupuesto exclusivamente para mejorar el acceso de los países latinoamericanos a las dosis, se ofrece además para encabezar una compra de vacunas para toda la región con "un solo pago, en vez de 30 pagos" por cada país, "que en parte ha sido la razón que ha estorbado en el financiamiento".

SIN VACUNACIÓN NO HABRÁ RECUPERACIÓN

El abogado, primer estadounidense en liderar el BID, tiene claro que sin vacunas no habrá recuperación económica pero insiste en que la región tiene "oportunidades que no habían existido en décadas", factores que le hacen ser "optimista".

"A corto plazo la reactivación pueda prevenir una década perdida, pero para que sea a largo plazo va a tener que estar llevado de la mano de las reformas estructurales que se han ignorado por décadas y se desenmascararon en la pandemia", subraya.

Con ocho meses en el cargo, Claver-Carone quiere asumir la responsabilidad y también ofrece la institución para gestionar los hipotéticos derechos especiales de giro (un activo de reserva internacional creado para complementar las reservas oficiales de los países miembros del Fondo Monetario Internacional) aprobados recientemente y que deberían distribuirse en verano.

En ese sentido, varios países, entre ellos España, ya propusieron que los Estados desarrollados que no tengan que hacer uso de esos derechos puedan cederlos a los que sí lo necesitan.

"Es una gran idea y el BID puede ser un depositario para monetizarlos, podemos duplicarlos o triplicarlos, depende de como califiquen las agencias crediticias, y aplicarlos a programas de fortalecimiento de infraestructuras, de salud... poner ese dinero a trabajar a favor de los ciudadanos de la región", matiza.

SEGUIRÁN TRABAJANDO CON GUAIDÓ Y NO CON MADURO

El cubano-estadounidense, exasesor del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, explica que la "prioridad" de su organismo con Venezuela será dar "apoyos a los países vecinos con los migrantes" de ese país así como que "los accionistas" del BID reconocen al opositor Juan Guaidó como presidente interino y será con él con quien seguirán trabajando.

En esa línea, recuerda que el próximo julio habrá un Comité de donantes liderado por Canadá así como que los fondos del Banco destinados a este fin "casi ya se han acabado".

"Hemos estado apoyando a Ecuador, Colombia, Chile, a las islas y a todos y queremos seguir haciéndolo", dijo.

Piensa en el futuro de Venezuela y manifiesta que "cuando se dé la oportunidad, que ojalá sea pronto" para "la reconstrucción" del país, se habrá de analiza "cómo una Venezuela del siglo XXI podría lucir" y cómo pueden "apoyarla".

"En este mundo de energías renovables pensar en Venezuela como un Estado dependiente del petróleo no es coherente, así es hay que pensar en cómo podemos ayudar no solamente a la recuperación económica y social de la tragedia que estamos viendo sino cómo apoyar a una Venezuela mejor aún, con una economía mas diversa e inclusiva", apunta.

ESTADOS UNIDOS Y ESPAÑA, "LAS DOS FUERZAS" DEL BID

Tras reabrir la oficina del banco en España, que se encontraba en Bruselas hasta ahora, Claver-Carone insiste en la necesidad de que España esté representada "como debería" en el BID por su relación histórica con la región.

España tiene ahora mismo el 1,964 % de los votos, un porcentaje similar al de Italia con 1,966 % pero muy lejos del gran accionista del Banco, Estados Unidos, con el 30 % de los votos.

"Estados Unidos y España tienen que ser las dos fuerzas del BID, Estados Unidos es el primer inversor y España el segundo, son los dos socios preferenciales de la región pero si están ausentes, van a venir otros países y van a aprovechar esas oportunidades", dice en referencia al avance de China en el mercado latinoamericano