El nuevo líder de Hezbolá, Naim Qassem, salió a la luz con un mensaje con el que parece querer presionar a Israel a una negociación. Qassem dejó claro que su grupo terrorista está preparado para continuar su lucha por un periodo prolongado, pero también dijo estar abierto a negociar.
“Podemos continuar durante meses, no digo más”, dijo en su primer discurso tras la muerte de Hassan Nasrallah, el líder anterior de Hezbolá. Su declaración se da en medio de un conflicto que ya ha dejado un saldo devastador de más de 2.700 muertos y más de 1,2 millones de desplazados solo en Líbano.
En medio de la incertidumbre, Qassem insinuó que las elecciones estadounidenses puedan influir en el conflicto. “¿Acaso se alargará la guerra? Parece ser que las elecciones estadounidenses serán un punto de inflexión”, se preguntó.
Le puede interesar: Tras complejos roces, Israel expulsa de su territorio a la agencia de la ONU que protege a los refugiados
Hezbolá, conocido por su fuerte presencia en el Líbano, también afirmó que está dispuesto a considerar negociaciones “indirectas” con Israel para alcanzar una tregua. Sin embargo, Qassem dejó claro que cualquier acuerdo de alto el fuego tendría que venir con condiciones. “Si el enemigo decide acordar un alto el fuego, diremos que sí, pero con condiciones”, comentó, destacando la importancia de mantener negociaciones que no sean lideradas por Israel.
Qassem mencionó al presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, como un posible actor crucial en los esfuerzos diplomáticos. Aunque pese al llamado, Qassem lamentó que “aún no hay un proyecto claro que esté consensuado” para poner fin a las hostilidades.