Si la OEA “no está dispuesta” o no puede resolver las crisis en Venezuela y Haití “¿por qué existe?”, se preguntó este jueves el vicesecretario de Estado estadounidense, Christopher Landau, y advirtió que está en juego si Washington permanece en la organización.
Landau atacó duramente a la Organización de los Estados Americanos durante la primera sesión de la 55ª Asamblea General, que se celebra en Antigua y Barbuda.
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El presidente Donald Trump pidió al Departamento de Estado revisar qué organizaciones internacionales benefician a Estados Unidos y cuáles no para determinar si le conviene “retirarse de alguna”, recordó Landau.
“Esta revisión sigue en curso, y la OEA es, obviamente, una de las organizaciones que estamos revisando”, dijo a los países miembros.
“Siendo franco, y soy una persona muy franca, no estoy seguro de poder predecir el resultado”, declaró el vicesecretario, que dice estar dispuesto a dialogar sobre el tema para que “nadie pueda decir que está sorprendido”.
Puso dos ejemplos que, según él, ilustran la “ineficacia” de la OEA: Venezuela y Haití.
El año pasado la oposición venezolana “no solo ganó abrumadoramente” las elecciones presidenciales “sino que contaba con pruebas para demostrarlo, las actas” pero el gobierno del mandatario Nicolás Maduro lo ignoró, afirmó Landau.
No han hecho “nada sustancial” frente a Venezuela
“En respuesta a ese descarado fraude electoral, ¿qué ha hecho esta organización? Hasta donde sabemos, nada sustancial” pese a que muchos países acogen a “cientos de miles o incluso millones de refugiados venezolanos”, respondió.
“El mes pasado, el régimen venezolano realizó otra farsa electoral” con comicios legislativos y regionales que “incluyeron una controvertida votación” para elegir a representantes en la región de Esequibo, un territorio con el que Venezuela mantiene una disputa electoral con Guyana, insistió el funcionario.
“Si esta organización no está dispuesta o no puede responder a una situación en la que un régimen trata con desdén abiertamente las normas internacionales y amenaza la integridad territorial de su vecino, entonces debemos preguntarnos: ¿qué sentido tiene la organización?”, apuntó Landau.
Y “¿qué ha hecho esta organización?”, frente a la grave crisis política, económica y de seguridad en Haití, que “se hunde en el caos”, prosiguió.
“Si la OEA no está dispuesta o no puede desempeñar un papel constructivo en Haití, entonces debemos preguntarnos seriamente ¿por qué existe la OEA?”, abundó recalcando el mensaje una y otra vez.
Actualmente, una fuerza liderada por Kenia y respaldada por la ONU garantiza un “mínimo de seguridad” y Estados Unidos contribuye con “casi 1.000 millones de dólares” pero “no puede seguir soportando esta pesada carga financiera”, advirtió Landau.
“Una mano amiga”
El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, ha situado Haití en el centro de sus preocupaciones y promete una hoja de ruta en las próximas semanas.
La Asamblea General, órgano supremo de la OEA, también debatirá un proyecto de resolución sobre el país más pobre de América, un texto sobre el que los Estados miembros todavía no se han puesto de acuerdo.
Landau dice que Estados Unidos ofrece “una mano amiga” a la OEA, pero “la amistad es una vía de doble sentido”.
“Apoyemos a los pueblos de Venezuela y Haití, no solo con palabras, sino con hechos. Rechacemos los regímenes autoritarios y antidemocráticos, y a quienes buscan venganzas políticas a través del proceso judicial”, recalcó el vicesecretario estadounidense.
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