La ONU pidió gravar los beneficios extraordinarios de las petroleras para pagar los daños de la crisis climática

Durante su intervención en la COP27, el secretario general, Antonio Guterres, pidió un “pacto de solidaridad climática” a los mayores emisores.

Guterres pidió a los países que no utilicen los conflictos como “excusa” para alejarse del objetivo fijado en el Acuerdo de París. FOTO: EFE

Decenas de jefes de Estado y de Gobierno visitaron este lunes la COP27 de la ONU y pidieron resultados “concretos”, “solidaridad climática” y, en el caso de Emiratos Árabes Unidos –anfitrión de la próxima cumbre del clima–, que sea “proveedor responsable” de petróleo y de gas.

En su intervención, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aprovechó para pedir que se graven los beneficios extraordinarios de las empresas de energías fósiles y se “reoriente” ese dinero hacia quienes sufren el alza en los precios de la comida y la energía. Además, planteó que este recaudo se destine a paliar los daños causados por impactos climáticos.

“Estamos en una autopista al infierno climático con el pie en el acelerador”, lamentó Guterres, que reclamó a los mayores emisores un “pacto de solidaridad climática” de forma que ayuden a las economías emergentes a acelerar “su propia transición hacia las energías renovables” y que pongan fin a la “dependencia de los combustibles fósiles”.

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Así mismo, el secretario general de la ONU pidió a los países que no utilicen los conflictos –como la guerra en Ucrania– como “excusa” para alejarse del objetivo fijado en el Acuerdo de París, que busca contener el calentamiento de la tierra por debajo del grado y medio respecto a los niveles preindustriales.

Según el equipo de científicos climáticos de la ONU (llamado IPCC, por sus siglas en inglés) el mundo debe limitar el aumento de temperatura media global a 1,5 ºC para 2100 si quiere evitar los peores efectos de la crisis climática, pero se calcula que el planeta ya ha sobrepasado en este punto el 1,1 ºC de calentamiento.

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Por su parte, la Red de Acción Climática, Greenpeace y Power Shift África han denunciado colectivamente que a pesar de que en la agenda de la COP27 se incluyó el asunto de las pérdidas y daños causados por el calentamiento global, no se ha establecido un mecanismo concreto para su financiación.