El plan fue parte de la intentona golpista liderada por el expresidente Jair Bolsonaro, condenado en septiembre a 27 años de cárcel. El alto tribunal condenó a Bolsonaro por haber liderado una “organización criminal” para impedir la asunción del izquierdista Lula tras perder los comicios en 2022.
Los tenientes coroneles del ejército Rodrigo Bezerra de Azevedo, Rafael Martins de Oliveira y Hélio Ferreira Lima, así como el policía federal Wladimir Matos Soares, se encargaron de hacer seguimiento al magistrado y al presidente, afirmó Moraes.
“Neutralización es un término eufemístico. Es asesinato, homicidio, muerte de autoridades”, enfatizó el juez sobre las intenciones del complot. Ferreira Lima fue condenado a 24 años de cárcel. Los demás a 21 años, por votación unánime de los cuatro magistrados de la primera sala del tribunal.
Matos, quien en un audio afirmó estar listo para “matar a medio mundo” como parte del golpe y que “Moraes debería haber sido decapitado”, se encontraba en la corte y escuchó el fallo en calma, constató la AFP.
Tiros y veneno en medicamentos: un plan fallido
Según el supremo, contemplaban asesinar a Moraes a tiros, mientras que para Lula, de 80 años, planeaban un serio “envenenamiento” con medicamentos.
Otros cinco militares señalados de “presionar” a los generales de las fuerzas armadas para consentir el golpe, recibieron penas de entre un año y 11 meses y 17 años.
La conspiración no se consumó por falta de apoyo de los comandantes del ejército y la fuerza aérea. La mayoría de los condenados formaban parte de los “kids pretos”, las fuerzas especiales del ejército brasileño.
Otros 14 antiguos asesores de Bolsonaro, policías y militares han sido condenados en el juicio por golpismo. Los fallos del martes ocurren mientras el tribunal avanza en las últimas etapas del caso de Bolsonaro. Su primer recurso fue rechazado por unanimidad por los magistrados, en una decisión oficializada el pasado viernes.