Estados Unidos sigue elevando sus alertas por las complicaciones en la salud que puede causar la variante ómicron del coronavirus. Por esa variante, que tiene a las autoridades sanitarias del mundo en suspenso y que fue descubierta por primera vez en Sudáfrica, el presidente Joe Biden auguró un “invierno de enfermedad grave y muerte” para los no vacunados ante la explosión de contagios.
Biden advirtió el jueves que ómicron “se va a propagar mucho más rápidamente” en Estados Unidos, por lo que urgió a la población a vacunarse o a recibir la dosis de refuerzo.
Esa alarma se suma a las restricciones que se han venido multiplicando en todo el mundo, incluso en Colombia, y los llamados a una mayor cooperación hechdos por decenas de dirigentes. “La única protección real es recibir la inyección”, alertó Biden, subrayando nuevamente que la contagiosa nueva variante está “allí” y “se va a propagar mucho más rápidamente”.
Biden reunió a los periodistas al final de una reunión sobre la pandemia para enviar un mensaje directamente a los estadounidenses: hizo énfasis en la importancia de que las personas vacunadas reciban un refuerzo y que las que aún no se hayan vacunado reciban su primera dosis.
Con más de 800.000 decesos de los 5,3 millones registrados en el mundo por la pandemia, Estados Unidos apuesta por impulsar la vacunación, ya sea con primeras dosis o de refuerzo, en vez de imponer restricciones a la movilidad y la interacción social.
“Las herramientas que tenemos, sabemos que están funcionando”, indicó por su parte la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, y agregó: “Simplemente vamos a seguir avanzando (...) para vacunar y poner refuerzos a los estadounidenses”.
Mientras tanto, las medidas limitando los viajes se multiplican en el mundo desde Canadá a Marruecos, pasando por Irlanda y Francia, que restableció la obligación de justificar con “motivos imperiosos” las traslados a o desde el Reino Unido. En ese país batieron el jueves un nuevo récord de contagios diarios, con 88.000 infecciones en 24 horas, en una nueva ola de la pandemia que ha alcanzado de lleno el fútbol inglés.