Si de algo sabe la Iglesia Católica es de los rituales que rodean a la muerte y el manejo de despojos mortales de sus feligreses.
Esa sabiduría, cultivada a través de los siglos, es la misma que se aplica en las honras fúnebres del papa emérito Benedicto XVI, cuyo sepelio está lleno de simbolismos para un jerarca que dejó de ejercer el pontificado desde el 2013.
El cuerpo de Joseph Ratzinger o Benedicto XVI fue ubicado sobre un altar cubierto de tela dorada; le hacen guardia dos soldados suizos vestidos de gala y el cuerpo fue puesto frente al altar mayor de la basílica de San Pedro, donde predomina un baldaquino de bronce negro rodeado de columnas que fue diseñado por el maestro del barroco Gian Lorenzo Bernini.
“Señor, te amo”, fueron las últimas palabras que antes de morir pronunció Benedicto y fueron presenciadas por una enfermera, según informó a la agencia de noticias AFP el obispo Georg Gänswein.
Como testigos de un hecho sin precedentes, miles de ciudadanos se enrutaron a la basílica para darle el último adiós al único Papa que murió siendo emérito. “Fue un gran papa, profundo y único”, dijo a AFP la italiana Francesca Gabrielli, quien viajó desde Toscana a la capilla ardiente.
Como es tradición, varios cardenales e integrantes de la curia romana velan el cuerpo sin vida de Benedicto, y en su nombre el obispo Georg Gänswein recibe el pésame de autoridades y feligreses.
Para garantizar el orden se dispuso que los creyentes ingresaran en silencio por el pasillo central del templo católico más grande del mundo. Ya en la ruta, los devotos fotografiaban al papa sus móviles.
Simbolismo para el sepelio
El cuerpo sin vida de Benedicto XVI no está adornado como fueron adornados otros papas que ya murieron. El anterior a Ratzinger fue el papa Juan Pablo II, y este, a diferencia de Benedicto, fue enterrado con toda la parafernalia de un alto jerarca de la iglesia muerto.
Por ejemplo, Ratzinger no tendrá en su pecho la “cruz pastoral” que representa el bastón característico de los papas, llamado también la cruz del pescador; tampoco llevará hasta su última morada el palio papal, una cinta circular con cruces que los papas cargan sobre los hombros.
En la simbología del catolicismo, el palio muestra la jurisdicción de los arzobispos metropolitanos y a Benedicto le fue otorgado en tres ocasiones: en 1977 con su nombramiento como arzobispo de Múnich y Freising en Alemania, en 2002 cuando se convirtió en decano de la Colegio cardenalicio y en 2005 cuando fue elegido papa, manifestó el vaticanista, Francesco Grana.
Ratzinger fue vestido con la sotana blanca que llevaba desde su elección como Papa el 19 de abril de 2005, hasta su muerte el pasado 31 de diciembre de 2022. Su cuerpo será enterrado el jueves en la cripta de San Pedro
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años de edad tenía Benedicto XVI al momento de su deceso. Será enterrado el jueves.