La Defensa Civil de Gaza reportó que 27 personas murieron por disparos de las tropas israelíes contra civiles cerca un centro de distribución de ayuda en Rafah, en el sur del territorio.
“Veintisiete personas murieron y más de 90 resultaron heridas en la masacre contra civiles que esperaban ayuda estadounidense en la zona de Al Alam, en Rafah”, declaró el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal, que anteriormente reportó a la AFP que las muertes se produjeron “cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego con tanques y drones”.
“Las fuerzas de ocupación israelíes abrieron fuego con ayuda de tanques y drones contra miles de civiles que estaban congregados desde el amanecer cerca de la rotonda”, dijo.
El ejército israelí dijo que se enfrentó a “sospechosos” durante un movimiento de masa en las carreteras que llevan al punto de distribución de ayuda.
A medio kilómetro de distancia, “varios soldados efectuaron disparos de advertencia y, como los sospechosos no retrocedían, dispararon de nuevo en dirección a sospechosos que se acercaban a los soldados”, añadió esa institución.
Rania al Astal, una desplazada de 30 años, salió a primera hora de la mañana con su marido para intentar recoger alimentos del centro GHF.
“Los disparos comenzaron de forma intermitente sobre las 5:00 de la mañana. Cada vez que la gente se acercaba a la rotonda de Al Alam, les disparaban”, dijo a AFP. “Pero no les importaba y todos se precipitaban al mismo tiempo. Fue entonces cuando el ejército empezó a disparar intensamente”.
Mohammed al Shaer, de 44 años, que también estaba presente en el lugar de los hechos, dijo que la multitud acababa de ponerse en marcha hacia el centro de ayuda cuando “de repente, el ejército israelí disparó al aire y luego empezó a disparar directamente contra la gente”.
“Un helicóptero y drones empezaron a disparar a la multitud para impedir que se acercara a los tanques. Hubo heridos y muertos”, aseguró.
Al respecto, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, declaró este martes que los “ataques mortales” contra civiles en las cercanías de los centros de distribución de ayuda en la Franja de Gaza constituyen “un crimen de guerra”.