97
pasajeros estaban a bordo del avión Embraer 190 de la empresa Aeroméxico.
Hacia las 5 de la tarde de ayer se estrelló el vuelo 2431 de Aeroméxico, un avión Embraer 190 que cubría la ruta Durango - Ciudad de México. En este viajaban 97 pasajeros y 4 tripulantes. El gobernador del estado de Durango, José Aispuro, y la aerolínea, informaron del hecho en el aeropuerto Guadalupe Victoria, instantes después de que la aeronave despegara.
Al cierre de esta edición, las autoridades reportaron que no se presentaron víctimas mortales. Aeroméxico informó que estaba trabajando con los entes correspondientes para la atención médica de los pasajeros y lamentó “profundamente el accidente”. Por su parte, el gobernador de Durango aseguró que el Estado dispuso todas las instituciones de salud de la ciudad para atenderlos.
Según informó el diario El Universal de México, los sobrevivientes salieron caminando por su cuenta hasta llegar al perímetro del aeropuerto para pedir auxilio médico. Incluso, al llegar a las mallas de seguridad del complejo, los cuerpos de rescate y protección civil tuvieron que cortar las rejas para permitir su ingreso. Un pasajero contó a ese diario que el avión avanzó unos cuantos metros en tierra antes del accidente.
Opiniones y previsiones
La información sobre el siniestro sigue siendo muy provisional, y por esto no se puede hacer aseveraciones contundentes sobre lo ocurrido. No obstante ¿cuáles podrían ser los escenarios más probables por los que transcurrió este incidente? En diálogo con EL COLOMBIANO, Julio Consuegra, exdirector de seguridad aérea de la Aerocivil e instructor de vuelo de la Escuela JEC, explicó que el hecho de que haya ocurrido durante la primera fase del vuelo ya evidencia varios temas:
“Podrían ser dos escenarios, porque se habla que el incidente se dio durante una tormenta de granizo. En primer lugar el piloto pudo haber abortado el despegue pero, ante las difíciles condiciones climáticas, se quedó sin pista y no pudo frenar en un entorno resbaloso. En segundo lugar, el clima adverso pudo haber incidido en una caída repentina del avión por fuertes corrientes de aire. Es más probable que haya sido lo primero, dado que el fuselaje del avión no quedó con la destrucción típica de una fuerte caída”, argumentó.
La explicación del experto concuerda con los datos preliminares del evento, en los que se relata una evacuación tranquila por parte de los pasajeros, y con las cifras, ya que ninguno de ellos murió.
Por otra parte, el experto dio a conocer algunos datos que podrían ser relevantes para los investigadores que indagarán las causas del siniestro: “Embraer es un fabricante con un récord de seguridad casi impecable. De hecho aquí en Colombia Satena opera regularmente con la misma aeronave. Frente a esto, tres de cuatro accidentes son por falla humana, y el 70 % ocurre durante ‘la ventana de seguridad’: en los alrededores de la pista, sea en despegue o aterrizaje”.
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tripulantes estaban en el avión al momento del desplome.